Dios

Primero, como quiera que pueda decir M. X., su Dios no es ciertamente el nuestro, pues él cree evidentemente, como además todos los Occidentales modernos, en un Dios “personal” (por no decir individual) y un poco antropomorfo, el cual, en efecto, “nada tiene en común” con el Infinito metafísico. Por lo demás, la misma palabra Dios está tan ligada a la concepción antropomórfica, ha devenido tan incapaz de corresponder a otra cosa, que preferimos evitar su empleo lo más posible, aunque no fuera más que para marcar mejor el abismo que separa la Metafísica de las religiones. (René Guénon: Guenon Gnosis Escolas)
Shankara não cogita em negar a validade relativa dos exoterismos, que, por definição, se interessam pela consideração de um DEUS pessoal. Este é o Absoluto refletido no espelho limitativo e diversificador de Maya; é Ishwara, o Príncipe criador, destruidor, salvador e punidor, e o protótipo “relativamente absoluto” de todas as perfeições. Esse DEUS pessoal e todo-poderoso é perfeitamente real em si e, principalmente, em relação ao mundo e ao homem; mas não está menos ligado a Maya que ao Absoluto propriamente dito. (Frithjof Schuon: Schuon Esoterismo Principio Via)

Interlocutor: Eso es verdad cuando deseamos placer o esperamos dolor. Pero hay momentos de dicha inesperada, imprevista. Dicha pura, no contaminada por el deseo. No buscada, no merecida, dada por Dios. Maharaj: Sin embargo, la dicha solo es dicha frente a un trasfondo de dolor. El Presente Vivo

Interlocutor: ¿Entonces que hace usted? Maharaj: Lo miro a través de los ojos de Dios y encuentro que todo está bien. Respuestas de la Memoria

Interlocutor: ¿Cómo puede decir que todo está bien? Mire las guerras, la explotación, la lucha cruel entre el ciudadano y el estado. Maharaj: Todos esos sufrimientos los hace el hombre y está dentro del poder del hombre ponerles un fin. Dios ayuda poniendo al hombre frente a los resultados de sus acciones y pidiendo que el equilibrio sea restaurado. El karma es la ley que trabaja por la rectitud; es la mano curativa de Dios. Respuestas de la Memoria

Interlocutor: La humanidad es obra de Dios, no mía. Yo estoy interesado en mí mismo. ¿No tengo el derecho de ver mis deseos legítimos cumplidos? No harán daño a nadie. Mis deseos son legítimos. Son deseos justos, ¿por qué no se hacen realidad? Maharaj: Los deseos son justos o injustos según las circunstancias; depende de cómo los considere. Es solo para el individuo para el que una distinción entre justo e injusto es válida. La Presenciación

Interlocutor: ¡Pero usted ya me ha dicho que yo soy la Realidad Suprema!. ¿No es eso conocimiento de sí mismo? Maharaj: ¡Por supuesto que usted es la Realidad Suprema! ¿Pero y qué? Cada grano de arena es Dios; saberlo es importante, pero eso es solo el comienzo. La Presenciación

Interlocutor: ¿Qué ocurrió? ¿Cuál fue el cambio? Maharaj: El placer y el dolor perdieron su dominio sobre mí. Yo estaba libre de deseo y de temor. Me encontré a mí mismo pleno, sin necesidad de nada. Vi que en el océano de la presenciación pura, en la superficie de la consciencia universal, las innumerables olas de los mundos fenoménicos emergen y se sumergen sin comienzo ni fin. En tanto que consciencia, todos ellos están en mí. En tanto que eventos, todos son míos. Hay un poder misterioso que cuida de ellos. Ese poder es la presenciación, el Sí mismo, la Vida, Dios, déle usted el nombre que quiera. Es el fundamento, el soporte último de todo lo que es, lo mismo que el oro es la base de toda la joyería. ¡Y es tan íntimamente nuestro! Haga abstracción del nombre y la forma de las joyas y el oro deviene manifiesto. Libérese del nombre y de la forma, y de los deseos y temores que crean – ¿qué queda entonces? La Persona no es la Realidad

Interlocutor: El hombre plenamente realizado, que mora espontáneamente en el estado supremo, parece comer, beber y demás. ¿Es presenciador de ello, o no? Maharaj: A eso en lo que la consciencia acontece, la consciencia o mente universal, nosotros lo llamamos el éter de la consciencia. Todos los objetos de la consciencia forman el universo. Lo que es más allá de ambos, lo que soporta a ambos, es el estado supremo, un estado de quietud y silencio totales. Quienquiera que llega ahí, desaparece. Es inalcanzable por las palabras, o la mente. Usted puede llamarlo Dios, o Parabrahman, pero estos son nombres dados por la mente. Es el estado sin nombre, sin contenido, sin esfuerzo y espontáneo más allá del ser y del no ser. Lo Supremo, la Mente y el Cuerpo

Interlocutor: Así es como Dios rige el mundo. Maharaj: Dios no está rigiendo el mundo. Lo Supremo, la Mente y el Cuerpo

Interlocutor: Palabras como Dios, universo, el todo, absoluto, supremo, son sólo ruidos en el aire, porque con ellas no puede emprenderse ninguna acción. Maharaj: Usted está planteando cuestiones que sólo usted puede responder. Las Apariencias y la Realidad

Interlocutor: Mi propio sentimiento es que mi desarrollo espiritual no está en mis manos. Hacerse uno sus propios planes y llevarlos a cabo no conduce a ninguna parte. Yo sólo doy vueltas en torno de mí mismo. Cuando Dios considere que el fruto está maduro, Él lo cogerá y lo comerá. Cualquier fruto que Le parezca verde permanecerá en el árbol del mundo por otro día. Maharaj: ¿Usted piensa que Dios le conoce? Él no conoce ni siquiera el mundo. Las Apariencias y la Realidad

Interlocutor: El suyo es un Dios diferente. El mío es diferente. El mío es misericordioso. Sufre con nosotros. Maharaj: Usted reza para salvar a uno, mientras mueren millares. Y si todos dejaran de morir, ya no habría ningún espacio sobre la tierra. Las Apariencias y la Realidad

Interlocutor: Yo no tengo miedo de la muerte. Mi preocupación es la miseria y el sufrimiento. Mi Dios es un Dios simple y más bien impotente. No tiene ningún poder para obligarnos a ser sabios. Sólo puede estar y esperar. Maharaj: Si usted y su Dios son ambos impotentes, ¿no implica eso que el mundo es accidental? Y si lo es, la única cosa que usted puede hacer es ir más allá de él. Las Apariencias y la Realidad

Interlocutor: Sin el poder de Dios no puede hacerse nada. Ni siquiera usted estaría sentado ahí hablándonos sin Él. Maharaj: Todo es Su obra, sin duda. ¿Qué importancia tiene para mí, puesto que yo no quiero nada? ¿Qué puede Dios darme o quitarme? Lo que es mío es mío y era mío incluso cuando Dios no era. Por supuesto, es una cosa muy pequeña, una mota – la sensación de «Yo soy», el hecho de ser. Éste es mi propio lugar, nadie me lo ha dado. La tierra es mía; lo que crece en ella es de Dios. El Jnani

Interlocutor: ¿Le arrendó usted la tierra a Dios? Maharaj: Dios es mi devoto y ha hecho todo esto por mí. El Jnani

Interlocutor: ¿No hay ningún Dios aparte de usted? Maharaj: ¿Cómo puede haberlo? «Yo soy» es la raíz, Dios es el árbol. ¿A quién he de adorar yo, y para qué? El Jnani

Interlocutor: Dios gobierna el mundo, Dios lo salvará. Maharaj: ¡Eso es lo que usted dice! ¿Acaso Dios ha venido y le ha dicho que el mundo es creación y asunto Suyo y no de usted? El Jnani

Interlocutor: Dios ayudará. Maharaj: Para ayudarle a usted Dios debe conocer su existencia. Pero usted y su mundo son sólo estados soñados. En sueño usted puede sufrir agonías. Nadie lo sabe, y nadie puede ayudarle. El Jnani

Interlocutor: ¿Por qué no? Maharaj: Sus fines son pequeños y bajos. No requieren más. Solo la energía de Dios es infinita – debido a que Él no quiere nada para Sí mismo. Sea como Él y todos sus deseos se cumplirán. Cuanto más altos sean sus fines y más vastos sus deseos, tanta más energía tendrá para su cumplimiento. Desee el bien de todos y el universo trabajará con usted. Pero si sólo quiere su propio placer, debe ganarlo duramente. Antes de desear – merezca. La No Deseación, la Dicha Más Alta

Interlocutor: ¿El cuadro se está pintando por sí solo? ¿O hay algún mí mismo más profundo o algún Dios que está pintando? Maharaj: La consciencia misma es el pintor más grande. El mundo entero es un cuadro. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: ¿Cómo ve usted el mundo? Maharaj: Yo veo a un pintor pintando un cuadro. Al cuadro lo llamo el mundo, al pintor lo llamo Dios. Yo no soy ni uno ni otro. Yo no creo, ni tampoco soy creado. Yo contengo todo, nada me contiene. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: Usted acaba de decir que el mundo está hecho por Dios. Maharaj: Recuerde que el lenguaje es un instrumento de la mente; está hecho por la mente para la mente. Una vez que usted admite una causa, entonces Dios es la última causa y el mundo el efecto. Son diferentes, pero no separados. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: Las gentes hablan de ver a Dios. Maharaj: Cuando usted ve el mundo usted ve a Dios. No hay ningún ver a Dios, aparte del mundo. Más allá del mundo, ver a Dios es ser Dios. La luz por la cual usted ve el mundo, que es Dios, es la pequeña chispa: «yo soy», aparentemente tan pequeña, y sin embargo lo primero y lo último en todo acto de conocimiento y de amor. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: ¿Debo ver el mundo para ver a Dios? Maharaj: ¿Y cómo si no? Ningún mundo, ningún Dios. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: ¿Y qué devienen el mundo y Dios? Maharaj: Ser puro (avyakta). La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: ¿Cómo puedo yo ver el mundo como Dios? ¿Qué quiere decir ver el mundo como Dios? Maharaj: Es como entrar en una habitación obscura. Usted no ve nada – usted puede tocar, pero no ve – ningún color, ningún contorno. La ventana se abre y la habitación se inunda de luz. Colores y formas vienen al ser. La ventana es el dador de luz, pero no su fuente. El sol es la fuente. Similarmente, la materia es como la habitación oscura; la consciencia – la ventana – inunda la materia de sensaciones y de percepciones, y lo supremo es el sol, la fuente de la materia y de la luz. La ventana puede estar cerrada, o abierta, el sol brilla siempre. Eso es toda la diferencia para la habitación, pero no para el sol. Sin embargo, todo esto es secundario para la pequeña cosa que es el «yo soy». Sin el «yo soy» no hay nada. Todo conocimiento es sobre el «yo soy». Las ideas falsas sobre este «yo soy» conducen a la esclavitud, el conocimiento justo conduce a la liberación y a la felicidad. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: ¿Las formas y los nombres son todos de uno y el mismo Dios? Maharaj: Nuevamente, todo depende de cómo lo considere. En el nivel verbal todo es relativo. Lo absoluto debe ser experimentado, no discutido. Lo Supremo es Más Allá de Todo

Interlocutor: ¿No es posible entonces ninguna acción intencional? Maharaj: Todo lo que digo es que la consciencia contiene todo. En la consciencia todo es posible. Usted puede tener causas, si así lo quiere, en su mundo. Otro puede contentarse con una sola causa – la voluntad de Dios. La causa raíz es sólo una: la sensación de «yo soy». Lo Supremo es Más Allá de Todo

Interlocutor: Se nos aconseja que adoremos a la realidad personificada como Dios o como el Hombre Perfecto. Se nos dice que no intentemos la adoración de lo absoluto, porque es muy difícil para una consciencia centrada en el cerebro. Maharaj: La Verdad es simple y abierta a todos. ¿Por qué la complica usted? La Verdad es benigna y amable. Incluye todo, acepta todo, purifica todo. Es la no verdad lo que es difícil y una fuente de aflicción. Siempre está deseando, esperando, exigiendo. Siendo falsa, está vacía, siempre en busca de confirmación y de reafirmación. Tiene miedo de indagar y evita indagar. Se identifica con cualquier soporte, por débil y momentáneo que sea. Todo lo que logra lo pierde, y pide más y más. Por lo tanto, no ponga usted ninguna fe en lo consciente. Nada de lo que usted puede ver, sentir o pensar es tal. Ni siquiera el pecado y la virtud, el mérito y el demérito son lo que parecen. Usualmente lo malo y lo bueno son un asunto de convención y de costumbre y se les elude o se les acoge acordemente a como se usen las palabras. ¿Quién soy yo?

Interlocutor: ¿Por qué Dios me ha hecho como yo soy? Maharaj: ¿De qué Dios está usted hablando? ¿Qué es Dios? ¿Acaso no es la luz misma por la cual usted hace la pregunta? «Yo soy» mismo es Dios. La búsqueda misma es Dios. Al buscar usted descubre que usted no es ni el cuerpo ni la mente, y que el amor del sí mismo en usted es por el sí mismo en todo. Los dos son uno. La consciencia en usted y la consciencia en mí, aparentemente dos, una en realidad, busca la unidad y eso es amor. ¿Quién soy yo?

Interlocutor: ¿Entonces, por qué se esfuerzan todos en ser buenos? Maharaj: Eso le mantiene a usted en movimiento. Usted sigue y sigue hasta que encuentra a Dios. Entonces Dios le toma a usted en Sí mismo – y le hace a usted como Él es. ¿Quién soy yo?

Interlocutor: La repetición del nombre de Dios es muy común en la India ¿Hay alguna virtud en ello? Maharaj: Cuando usted conoce el nombre de una cosa, o de una persona, usted puede encontrarla fácilmente. Llamando a Dios por Su nombre, usted le hace venir a usted. La Vida es Amor y el Amor es Vida

Interlocutor: ¿Ni siquiera a Dios? Maharaj: Todas estas ideas y distinciones existen solo en su mundo; en el mío no hay nada de tal. Mi mundo es único y muy simple. La Discriminación conduce al Desapego

Interlocutor: Usted dice que el mundo no es de ninguna utilidad para nosotros – solo una tribulación. Yo siento que eso no puede ser así. Dios no está tan loco. A mí me parece que el mundo es una gran empresa para cambiar lo potencial en lo efectivo, la materia en vida, lo inconsciente en presenciación plena. Para realizar lo supremo, nosotros necesitamos la experiencia de los opuestos. Lo mismo que para construir un templo necesitamos piedra y mortero, hierro y madera, cristal y tejas, así también para convertir a un hombre en un sabio divino, un señor de la vida y de la muerte, se necesita el material de toda la experiencia. Al igual que una mujer va al mercado, compra provisiones de todo tipo, regresa a casa, cocina, hornea y alimenta a su señor, así también nosotros mismos nos horneamos lentamente en el fuego de la vida y alimentamos a nuestro Dios. Maharaj: Bien, si usted piensa así, actúe en consecuencia. Alimente a su Dios. La Discriminación conduce al Desapego

Interlocutor: Un niño va a la escuela y aprende muchas cosas, que no le serán de ninguna utilidad más tarde. Pero en el curso del aprendizaje crece. De igual modo, nosotros pasamos a través de innumerables experiencias y las olvidamos todas, pero mientras tanto crecemos siempre. ¡Y qué es un jnani sino un hombre con un genio para la realidad! Este mundo mío no puede ser un accidente. Tiene sentido, debe haber un plan detrás de él. Mi Dios tiene un plan. Maharaj: Si el mundo es falso, entonces el plan y su creador también son falsos. La Discriminación conduce al Desapego

Interlocutor: Algunos Mahatmas (seres iluminados) mantienen que el mundo no es ni un accidente ni un juego de Dios, sino el resultado y la expresión de un grandioso plan de trabajo cuya finalidad es el despertar y el desarrollo de la consciencia por todo el universo. Desde la no vida a la vida, desde la inconsciencia a la consciencia, desde el embotamiento a la brillante inteligencia, desde la no comprehensión a la claridad – esa es la dirección en la cual el mundo se mueve incesante e inexorablemente. Por supuesto, hay momentos de reposo y de aparente obscuridad, en los que el universo parece estar durmiendo, pero el reposo se acaba y se reasume el trabajo sobre la consciencia. Desde nuestro punto de vista, el mudo es un valle de lágrimas, un lugar para escapar de él tan pronto como sea posible y por todos los medios posibles. Para los seres iluminados el mundo es bueno pues sirve a un propósito bueno. Ellos no niegan que el mundo es una estructura mental y que finalmente todo es uno, pero ven y dicen que la estructura tiene un significado y que sirve a un propósito supremamente deseable. Lo que nosotros llamamos la voluntad de Dios no es un antojo caprichoso de una deidad juguetona, sino la expresión de una necesidad absoluta de creer en amor y sabiduría y poder, de actualizar los infinitos potenciales de la vida y de la consciencia. Lo mismo que un jardinero cultiva flores desde una minúscula semilla hasta una perfección gloriosa, así, en Su propio jardín, Dios hace crecer, entre los demás seres, a algunos hombres hasta el grado de superhombres, que conocen y aman y trabajan junto con Él. Cuando Dios reposa (pralaya), aquellos cuyo crecimiento no se completó, devienen inconscientes por un tiempo, mientras que los perfectos, que han ido más allá de todas las formas y contenidos de la consciencia permanecen conscientes del silencio universal. Cuando llega el tiempo de la emergencia de un nuevo universo, los durmientes se despiertan y comienza su trabajo. Los más avanzados se despiertan primero y preparan el terreno para los menos avanzados – que encuentran así formas y modelos de comportamiento adecuados a su posterior crecimiento. Así discurre la historia. La diferencia con su enseñanza es ésta: usted insiste en que el mundo no es bueno y que se debe escapar de él. Ellos dicen que el disgusto por el mundo es una etapa pasajera, necesaria, aunque temporaria, y que pronto es remplazada por un amor omnipenetrante, y una firme voluntad de trabajar con Dios. Maharaj: Todo lo que usted dice es cierto para la vía de salida (pravritti). Para la vía de retorno (nivritti) anonadarse a uno mismo es necesario. Mi estación es donde nada es (paramakasha); las palabras no llegan ahí, ni los pensamientos. Para la mente, ello es todo oscuridad y silencio. Entonces la consciencia comienza a bullir y despierta a la mente (chidakasha), la cual proyecta el mundo (mahadakasha), construido de memoria e imaginación. Una vez que el mundo viene al ser, todo lo que usted dice puede ser así. Está en la naturaleza de la mente imaginar objetivos, esforzarse hacia ellos, buscar medios y vías, desplegar visión, energía y coraje. Estos son atributos divinos y yo no los niego. Pero yo tengo mi estación donde no existe ninguna diferencia, donde las cosas no son, ni tampoco las mentes que las crean. Ahí yo estoy en casa. Acontezca lo que acontezca, no me afecta – las cosas actúan sobre las cosas, eso es todo. Libre de la memoria y de la expectación, yo soy fresco, inocente y cordial. La mente es el gran operario (mahakarta) y necesita reposo. No necesitando nada, yo soy sin temor. ¿De quién tener miedo? No hay ninguna separación, nosotros no somos sí mismos separados. Hay solo un Sí mismo, la Realidad Suprema, en la que lo personal y lo impersonal son uno. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: ¿Dios y el Mahatma son uno o dos? Maharaj: Son uno. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: Debe haber alguna diferencia. Maharaj: Dios es el Omnihacedor, el jnani es un no hacedor. Dios mismo no dice: «Yo estoy haciendo todo». Para Él las cosas acontecen por su propia naturaleza. Para el jnani todo es hecho por Dios. No ve ninguna diferencia entre Dios y la naturaleza. Tanto Dios como el jnani saben de sí mismos que son el centro inmutable de lo mutable, el presenciador eterno de lo transitorio. El centro es un punto de vacío y el presenciador un punto de presenciación pura; saben de sí mismos que son nada, por lo tanto nada puede resistirlos. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: ¿No es Dios una persona? Maharaj: Mientras usted se piensa a usted mismo como una persona , Él es también una persona. Cuando usted es todo, usted le ve a Él como todo. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: ¿Cómo ha de trabajar uno entonces? Maharaj: Ni por usted mismo ni por los demás, sino por el trabajo mismo. Una cosa digna de hacerse es su propio propósito y significado. No haga nada como un medio hacia algo más. No limite. Dios no crea una cosa para servir a otra. Cada una se hace por su propio cometido. Debido a que se hace para sí misma, no interfiere. Usted está usando las cosas y a las gentes para fines ajenos a ellos, y con ello está dando al traste con el mundo y con usted mismo. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: ¿Quiere usted decir que Dios sólo está divirtiéndose, que está dedicándose a una acción carente de propósito? Maharaj: Dios no es solo verdadero y bueno, también es bello (satyam-shivam-sundaram). Él crea belleza – por el gozo de la belleza. Aférrese a «Yo soy»

Interlocutor: ¡Bien, entones la belleza es su propósito! Maharaj: ¿Por qué introduce usted el propósito? El propósito implica movimiento, cambio, una sensación de imperfección. Dios no tiene como meta la belleza – todo lo que hace es bello. ¿Diría usted acaso que una flor está intentando ser bella? Es bella por su naturaleza misma. Similarmente, Dios es la perfección misma, no un esfuerzo hacia la perfección. Aférrese a «Yo soy»

Interlocutor: ¿Está causado el soñar por el pensamiento? Maharaj: Todo es un juego de ideas. En el estado libre de ideación (nirvikalpa samadhi) no se percibe nada. La idea raíz es: «yo soy». Esta idea raíz quiebra el estado de consciencia pura y es seguido por las innumerables sensaciones y percepciones, sentimientos e ideas cuya totalidad constituye Dios y Su mundo. El «yo soy» permanece como el presenciador, pero es por la voluntad de Dios por lo que todo acontece. Vivir es el único Propósito de la Vida

Interlocutor: ¿Por qué no por mi voluntad? Maharaj: Nuevamente, usted se ha dividido a usted mismo – en Dios y presenciador. Ambos son uno. Vivir es el único Propósito de la Vida

Interlocutor: Dios ha hecho un mundo muy diversificado. Maharaj: La diversidad está solo en usted. Véase a usted mismo como usted es y verá el mundo como el mundo es – un único bloque de realidad, indivisible, indescriptible. Su propio poder creativo proyecta sobre él una imagen y todas sus preguntas se refieren solo a la imagen. No Infravalore la Atención

Interlocutor: Un Yogi tibetano escribió que Dios crea el mundo con un propósito y que lo gobierna de acuerdo con un plan. El propósito es bueno y el plan sumamente sabio. Maharaj: Todo esto es temporario, mientras que yo estoy tratando de lo eterno. Los Dioses y sus universos vienen y van, los avataras se suceden unos a otros en una sucesión sin fin, y finalmente nosotros retornamos a la fuente. Yo hablo solo de la fuente atemporal de todos los dioses con todos sus universos, pasados, presentes y futuros. No Infravalore la Atención

Interlocutor: Es más fácil decirlo que hacerlo. El amor de la verdad, del hombre, la buena voluntad – ¡cuánto lujo! Necesitamos una gran abundancia de ello para poner el mundo en orden, ¿pero quién lo proporcionará? Maharaj: Usted puede pasarse una eternidad buscando por todas partes la verdad y el amor, la inteligencia y la buena voluntad, implorando a Dios y al hombre – todo en vano. Debe comenzar en usted mismo, con usted mismo – ésta es la ley inexorable. Usted no puede cambiar la imagen sin cambiar el rostro. Primero dése cuenta de que su mundo es solo un reflejo de usted mismo y deje de encontrar faltas en el reflejo. Préstese atención a usted mismo, póngase a usted mismo en orden – mental y emocionalmente. Lo físico lo seguirá automáticamente. Usted habla mucho de reformas: económica, social, política. Deje en paz las reformas y ocúpese del reformador. ¿Qué tipo de mundo puede crear un hombre que es estúpido, codicioso, desalmado? La Vida es el Gurú Supremo

Interlocutor: Sin embargo, el poder de ayudar está ahí y hay alguien o algo que manifiesta ese poder, llámelo usted Dios o Sí mismo o la Mente Universal. El nombre no importa, pero el hecho sí importa. Maharaj: Esta es la postura que toma el cuerpo-mente. La mente pura ve las cosas como son – burbujas en la consciencia. Estas burbujas están apareciendo, desapareciendo y reapareciendo – sin tener ningún ser real alguno. No puede adscribírseles ninguna causa particular, pues cada una de ellas es causada por todas y afecta a todas. Cada burbuja es un cuerpo y todos estos cuerpos son míos. Todo Acontece por Sí mismo

Interlocutor: En la medida en que usted no pone todo el peso del mal sobre Dios, estoy satisfecho. Puede haber un Dios para todo, lo sé, pero para mí es un concepto proyectado por la mente humana. Él puede ser una realidad para usted, pero para mí la sociedad es más real que Dios, pues yo soy tanto su criatura como su prisionero. Los valores de usted son la sabiduría y la compasión; el valor de la sociedad es el egoísmo sagaz. Yo vivo en un mundo totalmente diferente del suyo. Maharaj: Nadie le obliga. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Nadie le obliga a usted pero yo estoy obligado. Mi mundo es un mundo malo, lleno de sangre y de lágrimas, de fatiga y de sufrimiento. Eludirlo por medio del intelectualismo, suscitando teorías de evolución y de Karma es meramente sumar insultos a la injuria. El Dios de un mundo malo es un Dios cruel. Maharaj: Usted es el dios de su mundo y usted es ambas cosas, estúpido y cruel. Deje que Dios sea un concepto – su propia creación (de usted). Encuentre quién es usted, cómo ha llegado usted a vivir, anhelando la verdad, la bondad y la belleza en un mundo lleno de maldad. ¿De qué utilidad es su argumentación a favor o contra Dios, cuando usted no sabe quien es Dios ni de qué está usted hablando? El Dios nacido del miedo y de la esperanza, formado por el deseo y la imaginación, no puede ser el Poder Que Es, la Mente y el Corazón del universo. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Estoy de acuerdo en que el mundo en el que vivo y el Dios en el que creo son ambos criaturas de la imaginación. ¿Pero de qué manera son creados por el deseo? ¿Por qué imagino yo un mundo tan doloroso y un Dios tan indiferente? ¿Qué hay de malo en mí para que yo me torture a mí mismo tan cruelmente? El hombre iluminado viene y me dice: «es solo un sueño al que hay que poner fin», ¿pero acaso no es él mismo una parte del sueño? Me encuentro atrapado y no veo ninguna salida. Usted dice que usted es libre. ¿De qué es usted libre? Por amor del cielo no me alimente con palabras, ilumíneme, ayúdeme a despertar, puesto que es usted quien me ve agitándome en mi sueño. Maharaj: Cuando digo que yo soy libre, meramente afirmo un hecho. Si usted es un adulto, está libre de la infancia. Yo soy libre de toda descripción e identificación. Oiga usted lo que oiga, vea usted lo que vea, piense usted lo que piense, yo no soy eso. Yo estoy libre de ser un percepto, o un concepto. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Lo que quiero decir es muy simple. Mientras yo crea: «yo soy el cuerpo» no puedo decir: «Dios cuidará de mi cuerpo». Dios no lo hará. Le dejará pasar hambre, enfermar y morir. Maharaj: ¿Qué más espera de un mero cuerpo? ¿Por qué está tan ansioso a su respecto? Debido a que piensa que usted es el cuerpo, lo quiere indestructible. Usted puede extender su vida considerablemente mediante prácticas apropiadas, pero ¿por cuál bien último? El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Otros sufrirán. Maharaj: Entonces haga usted su mundo perfecto. Si cree en Dios, trabaje con Él. Si no cree, devenga usted uno. O bien ve el mundo como una obra de teatro, o bien trabaja en él con todas sus fuerzas. O ambas cosas. Matar Daña al Matador, no al Matado

Interlocutor: ¿Dios? Maharaj: El Creador es una persona cuyo cuerpo es el mundo. Lo Sin nombre es más allá de todos los dioses. Matar Daña al Matador, no al Matado

Interlocutor: Los occidentales que ocasionalmente vienen a verle a usted se enfrentan con una dificultad peculiar. La noción misma de un hombre liberado, de un hombre realizado, de un conocedor de sí mismo, de un conocedor de Dios, de un hombre más allá del mundo, es desconocida para ellos. Todo lo que tienen en su cultura cristiana es la idea de un santo: un hombre piadoso, respetuoso de la ley, temeroso de Dios, amante de su prójimo, dado a la oración, inclinado a veces a los éxtasis y confirmado por unos pocos milagros. La idea misma de un jnani es ajena a la cultura occidental, algo exótica y más bien increíble. Incluso cuando se acepta su existencia, se le considera con sospecha, como un caso de euforia autoinducida causada por posturas físicas y actitudes mentales extrañas. La idea misma de una nueva dimensión en la consciencia a ellos les parece implausible e improbable. Lo que les ayudaría es la oportunidad de escuchar a un jnani contar su propia experiencia de realización, sus causas y sus comienzos, sus progresos y sus logros y su práctica efectiva en la vida diaria. Mucho de lo que dice el jnani puede permanecer extraño, incluso carente de sentido, sin embargo quedará una sensación de realidad, una atmósfera de experiencia efectiva, inefable, y sin embargo real, un centro desde el que puede vivirse una vida ejemplar. Maharaj: La experiencia puede ser incomunicable. ¿Puede uno comunicar una experiencia? La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida

Interlocutor: La mente india ha sido preparada para los experimentos metafísicos por la cultura y la educación. Para el indio palabras como «percepción directa de la Realidad Suprema» tienen sentido y suscitan respuestas desde las profundidades mismas de su ser. Pero las mismas palabras significan poco para un occidental; aunque haya sido educado en alguna de las variedades del cristianismo, no piensa más allá de la conformidad a los mandamientos de Dios y a las prescripciones de Cristo. El conocimiento directo de la realidad no solo está más allá de su ambición, sino también más allá de su concepción. Algunos indios me dicen: «No hay esperanza. El occidental no lo logrará, pues no puede. No le diga nada de la realización de sí mismo; déjele vivir una vida útil y ganarse un renacimiento en la India. Solo entonces tendrá una oportunidad». Otros dicen: «La Realidad es para todos igualmente, pero no todos están igualmente dotados con la capacidad para aprehenderla. La capacidad vendrá con el deseo, que se convertirá en devoción y finalmente en una total autodedicación. Con integridad y seriedad y una determinación de hierro para vencer todos los obstáculos, el occidental tiene la misma posibilidad que el hombre oriental. Todo lo que necesita es el despertar del interés». Para despertar su interés en el conocimiento de sí mismo necesita ser convencido de sus ventajas. Maharaj: ¿Usted cree que es posible transmitir una experiencia personal? La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida

Interlocutor: Desde el punto de vista del occidental hay algo perturbador en sus maneras. Sentarse en un rincón consigo mismo y estarse repitiendo: «yo soy Dios, Dios yo soy», parece simple locura. ¿Cómo convencer a un occidental de que tales prácticas conducen a la cordura suprema? Maharaj: El hombre que pretende ser Dios y el hombre que lo duda – ambos se engañan. Hablan en su sueño. La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida

Interlocutor: En la economía de Dios todo debe tener un propósito. Maharaj: ¿Conoce usted a Dios para que hable de él tan libremente? ¿Qué es Dios para usted? ¿Un sonido, una palabra sobre papel, una idea en la mente? Por Sí mismo Nada tiene Existencia

Interlocutor: Dios puede ser un mero concepto, una teoría de trabajo. ¡Un concepto muy útil, sin embargo! Maharaj: Para esto debe estar libre de contradicciones internas, lo cual no es el caso. ¿Por qué no trabajar con la teoría de que usted es su propia creación y su propio creador. Al menos no habrá ningún Dios externo con el que batallar. Por Sí mismo Nada tiene Existencia

Interlocutor: Todo el mundo cree en Dios. Maharaj: Para mí usted es su propio Dios. Pero si usted piensa de otro modo, píenselo hasta el final. Si hay Dios, entonces todo es de Dios y todo es para mejor. Acoja todo lo que viene con un corazón contento y agradecido. Y ame a todas las criaturas. Esto también le llevará a su Sí mismo. Por Sí mismo Nada tiene Existencia

Interlocutor: Su familia estará desesperada, por supuesto. ¿Qué les diría usted a ellos? Maharaj: Los tópicos habituales: no temáis, la vida continúa, Dios os protegerá, pronto estaremos juntos de nuevo y cosas por el estilo. Pero para mí toda esa conmoción carece de sentido, pues yo no soy la entidad que se imagina a sí misma viva o muerta. Yo no he nacido ni puedo morir. Yo no tengo nada que recordar u olvidar. Desarrolle la Actitud de Presenciador

Interlocutor: ¿Cómo puedo provocarla? Maharaj: Usted no puede hacer nada para provocarla; pero puede evitar crear obstáculos. Observe su mente, como viene al ser, como funciona. Cuando usted observa su mente, se descubre a usted mismo como el observador. Cuando usted permanece inmóvil, solo observando, se descubre a usted mismo como la Luz detrás del observador. La fuente de la luz es obscura, lo no conocido es la fuente del conocimiento. Solo esa fuente es. Retorne a esa fuente y more ahí. No está en el cielo ni en el omnipenetrante éter. Dios es todo lo que es grande y maravilloso; yo no soy nada, no tengo nada, no puedo hacer nada. Sin embargo todo sale de mí – la fuente es mí mismo; la raíz, el origen es mí mismo. Cuando la realidad estalla en usted, puede llamarlo experiencia de Dios. O, más bien, es Dios experimentándole a usted. Dios le conoce cuando usted se conoce a usted mismo. La realidad no es el resultado de un proceso; es una explosión. Está definitivamente más allá de la mente, pero todo lo que usted puede hacer es conocer bien su mente. No es que la mente vaya a ayudarle, pero conociendo su mente usted puede evitar que su mente le incapacite. Usted tiene que estar muy alerta, o su mente le engañará. Es como vigilar a un ladrón – no es que usted espere nada de un ladrón, sino que no quiere ser robado. De la misma manera usted presta suma atención a la mente sin esperar nada de ella. O tome otro ejemplo. Nosotros tenemos la vigilia y el sueño. Después del trabajo de un día viene el sueño. Ahora, ¿voy yo a dormir o es la inadvertencia – característica del estado de sueño – la que viene a mí? En otras palabras – nosotros estamos despiertos debido a que estamos dormidos. Nosotros no nos despertamos a un estado de despertar real. En el estado de vigilia el mundo emerge debido a la ignorancia y le introduce a uno dentro de un estado de vigilia soñado. Tanto el sueño como la vigilia son nombres mal dados. Nosotros solo estamos soñando. El verdadero despertar y el verdadero dormir solo los conoce el jnani. Nosotros soñamos que estamos despiertos, nosotros soñamos que estamos dormidos. Los tres estados son solo variedades del estados de sueño. Tratar todo como un sueño libera. Mientras usted da realidad a los sueños, es su esclavo. Al imaginar que usted ha nacido como fulano, deviene un esclavo para fulano. La esencia de la esclavitud es imaginarse a usted mismo como un proceso, tener pasado y futuro, tener historia. En realidad, nosotros no tenemos ninguna historia, no somos un proceso, no nos desarrollamos, ni decaemos; de modo que vea todo como un sueño y permanezca fuera de él. La Realidad no puede ser Expresada

Interlocutor: ¿Ama usted al mundo? Maharaj: Cuando le hieren, usted grita. ¿Por qué? Debido a que usted se ama a usted mismo. No embotelle su amor limitándolo al cuerpo, manténgalo abierto. Será entonces el amor de todo. Cuando se desechan todas las falsas auto-identificaciones, lo que queda es amor omniabarcante. Deshágase de todas las ideas sobre usted mismo, incluida la idea de que usted es Dios. Ninguna autodefinición es válida. La Ignorancia puede ser Reconocida, no Jnana

Interlocutor: Estoy cansado de promesas. Estoy cansado de sadhanas, que se llevan todo mi tiempo y mi energía y no me aportan nada. Yo quiero la realidad aquí y ahora. ¿Puedo tenerla? Maharaj: Claro que puede, con tal de que esté realmente harto de todo, incluyendo sus sadhanas. ¡Cuando no pida nada del mundo, ni de Dios, cuando no quiera nada, no busque nada, no espere nada, entonces el Estado Supremo vendrá a usted sin ser invitado ni esperado! La Ignorancia puede ser Reconocida, no Jnana

Interlocutor: Cuando era más joven, tuve experiencias extrañas, breves pero memorables, de ser nada, simplemente nada, y sin embargo plenamente consciente. Pero el peligro es que uno tiene el deseo de recrear desde la memoria los momentos que han pasado. Maharaj: Todo esto es imaginación. En la luz de la consciencia acontecen todo tipo de cosas y es necesario no dar especial importancia a ninguna. La vista de una flor es tan maravillosa como la visión de Dios. Dejémoslas en paz. ¿Por qué recordarlas y convertir después la memoria en un problema? Sea gentil con ellas; no las divida en elevadas y bajas, internas y externas, duraderas y transitorias. Vaya más allá, retorne a la fuente, vaya al sí mismo que es el mismo acontezca lo que acontezca. Su debilidad se debe a su convicción de que usted ha nacido en el mundo. En realidad el mundo es siempre recreado en usted y por usted. Vea todo como emanando de la luz que es la fuente de su propio ser. Encontrará que en esa luz hay amor e infinita energía. La Ignorancia puede ser Reconocida, no Jnana

Interlocutor: Nosotros lo llamamos Dios. Maharaj: Dios es solo una idea en su mente. El hecho es usted. La única cosa que usted sabe con certeza es: «Aquí y ahora yo soy». Quite el «aquí y ahora», el «yo soy» permanece, inaprehensible. El mundo existe en la memoria, la memoria está en la consciencia; la consciencia existe en la presenciación y la presenciación es el reflejo de la luz sobre las aguas de la existencia. «Yo soy» es Verdadero, todo lo demás es Inferencia

Interlocutor: ¿Está el presenciador de la ignorancia separado de la ignorancia? Decir: «yo soy ignorante» ¿no es una parte de la ignorancia? Maharaj: Por supuesto. Todo lo que puedo decir verdaderamente es: «yo soy», todo lo demás es inferencia. Pero la inferencia ha devenido un hábito. Destruya todos los hábitos de pensar y de ver. La sensación de «yo soy» es la manifestación de una causa más profunda, que usted puede llamar sí mismo, Dios, Realidad o por cualquier otro nombre. El «yo soy» está en el mundo; pero es la llave que puede abrir la puerta de salida del mundo. La luna que danza en el agua se ve en el agua, pero es causada por la luna en el cielo y no por el agua. «Yo soy» es Verdadero, todo lo demás es Inferencia

Interlocutor: ¿Cómo rompe uno el hechizo? Maharaj: Afirme su independencia en pensamiento y acción. Después de todo, todo depende de su fe en usted mismo, en la convicción de que lo que ve y oye, piensa y siente es real. ¿Por qué no cuestiona su fe? Sin ninguna duda, este mundo es pintado por usted en la pantalla de la consciencia y es enteramente su propio mundo privado. Solo su sensación de «yo soy», aunque está en el mundo, no es del mundo. Usted no puede cambiar por ningún esfuerzo de lógica o de imaginación el «yo soy» en «yo no soy». La negación misma de su ser lo afirma. Una vez que se da cuenta de que el mundo es su propia proyección, usted es libre de él. ¡No necesita liberarse de un mundo que no existe, excepto en su propia imaginación! Sea como sea la pintura, bella o fea, usted es quien la pinta y no está sujeto a ella. Dése cuenta de que no hay nadie que se la imponga a usted, de que se debe al hábito de tomar lo imaginario por real. Vea lo imaginario como imaginario y sea libre del miedo. Lo mismo que los colores de esta alfombra son manifestados por la luz, pero la luz no es el color, así el mundo es causado por usted, pero usted no es el mundo. Eso que crea y sustenta el mundo, usted puede llamarlo Dios o providencia, pero finalmente usted es la prueba de que Dios existe, no al revés. Pues, antes de que pueda hacerse ninguna pregunta sobre Dios, usted debe estar aquí para hacerla. «Yo soy» es Verdadero, todo lo demás es Inferencia

Interlocutor: Dios es una experiencia en el tiempo, pero el experimentador es atemporal. Maharaj: Incluso el experimentador es secundario. Primero es la infinita expansión de la consciencia, la posibilidad eterna, el potencial inmensurable de todo lo que fue, es y será. Cuando usted mira algo, es lo último lo que usted ve, pero imagina que ve una nube o un árbol. Aprenda a mirar sin imaginación, a escuchar sin distorsión: eso es todo. Deje de atribuir nombres y formas a lo esencialmente sin nombre y sin forma, dése cuenta de que todo modo de percepción es subjetivo, de que lo que se ve o se oye, se toca o se huele, se siente o se piensa, se espera o se imagina, está en la mente y no en la realidad, y experimentará paz y liberación del temor. La sensación de «yo soy» se compone de luz pura y de la sensación de ser. El «yo» está aquí incluso sin el «soy». Igualmente, la luz pura está aquí tanto si usted dice «yo» como si no lo dice. Devenga consciente de esa luz pura y nunca la perderá. La eseidad en el ser, la presenciación en la consciencia, el interés en cada experiencia – eso no es descriptible, aunque es perfectamente accesible, pues no hay nada más. «Yo soy» es Verdadero, todo lo demás es Inferencia

Interlocutor: Todo lo que usted dice se apoya sobre su asumición de que el mundo es su propia proyección. Usted admite que usted se refiere a su mundo subjetivo, personal, el mundo que se le da a usted a través de sus sentidos y de su mente. En ese sentido cada uno de nosotros vive en un mundo de su propia proyección. Estos mundos privados apenas se tocan entre ellos y surgen y se sumergen en el «yo soy» en su centro. Pero ciertamente detrás de estos mundos privados debe haber un mundo objetivo común, del que los mundos privados son meras sombras. ¿Niega usted la existencia de un tal mundo objetivo, común a todos? Maharaj: La realidad no es ni subjetiva ni objetiva, ni mente ni materia, ni tiempo ni espacio. Estas divisiones necesitan a alguien a quien acontecer, un centro consciente separado. Pero la realidad es todo y nada, la totalidad y la exclusión, la plenitud y la vacuidad, plenamente consistente, absolutamente paradójica. Usted no puede hablar sobre ella, solo puede perder su sí mismo en ella. Cuando usted niega la realidad a algo, llega a un residuo que no puede ser negado. Toda conversación sobre jnana es un signo de ignorancia. Es la mente la que imagina que no sabe y que después llega a saber. La realidad no sabe nada de estas contorsiones. Incluso la idea de Dios como el creador el falsa. ¿Debo yo mi ser a algún otro ser? Debido a que yo soy, todo es. Lo que Viene y Va no tiene ningún Ser

Interlocutor: Búsqueda significa carencia, necesidad, incompletud e imperfección. Maharaj: No, significa negación y rechazo de lo incompleto y de lo imperfecto. La búsqueda de la realidad es ella misma el movimiento de la realidad. De una cierta manera, toda búsqueda lo es de la felicidad real, o de la felicidad de lo real. Pero aquí por búsqueda queremos decir la búsqueda de uno mismo como la raíz del ser consciente, como la luz más allá de la mente. Esta búsqueda no acabará nunca, mientras que la sed incesante de todo lo demás debe terminar, para que el progreso real tenga lugar. Uno tiene que comprender que la búsqueda de la realidad, o de Dios, o del Gurú, y la búsqueda del sí mismo, son lo mismo; cuando se encuentra uno, se encuentran todos. Cuando «yo soy» y «Dios es» devienen indistinguibles en su mente, entonces acontecerá algo y sabrá sin ningún rastro de duda que Dios es debido a que usted es, que usted es debido a que Dios es. Los dos son uno. La Presenciación es Libre

Interlocutor: ¿Por qué se sienta usted aquí a hablar a las gentes? ¿Cuál es su motivo real? Maharaj: Ningún motivo. Usted dice que debo tener un motivo. Yo no estoy sentado aquí ni estoy hablando. No hay ninguna necesidad de buscar motivos. No me confunda con el cuerpo. Yo no tengo ningún trabajo que hacer, ningún deber que cumplir. Esa parte de mí que usted puede llamar Dios cuida del mundo. Este mundo de usted, que tanto necesita que le cuiden, vive y se mueve en su mente. Profundice en él, usted encontrará sus respuestas ahí y solo ahí. ¿De dónde más espera que vengan? ¿Existe algo fuera de su consciencia? La Presenciación es Libre

Interlocutor: Sin embargo, siento que no estoy tan desvalido como usted me hace aparecer. Siento que puedo hacer todo lo que puedo pensar, solo que no sé cómo. No es la fuerza lo que me falta sino el conocimiento. Maharaj: ¡No conocer los medios es admitidamente tan malo como no tener la fuerza! Pero dejemos el tema por el momento; después de todo no es importante por qué nos sentimos desvalidos, mientras veamos claramente que por el momento estamos desvalidos. Yo tengo ahora 74 años. Y sin embargo siento que soy un niño. Siento claramente que a pesar de todos los cambios soy un niño. Mi Gurú me dijo: «ese niño, que eres tú incluso ahora, es tu sí mismo real (swarupa). Retorna a ese estado de ser puro, donde el “yo soy” está todavía en su pureza antes de contaminarse con “yo soy esto” o “yo soy eso”. Tu carga es solo de falsas autoidentificaciones – abandónalas todas». Mi Gurú me dijo: «Confía en mí. Te digo: tú eres divino. Tómalo como la verdad absoluta. Tu dicha es divina, tu sufrimiento es divino también. Todo viene de Dios. Recuérdalo siempre. Tú eres Dios, solo se hace tu voluntad». Yo le creí y pronto me di cuenta de cuan maravillosamente verdaderas y exactas eran sus palabras. Yo no condicioné mi mente con el pensamiento: «yo soy Dios, yo soy maravilloso, yo soy más allá». Simplemente seguí su instrucción, que era enfocar la mente en el ser puro «yo soy» y permanecer en él. Yo solía sentarme durante horas, sin nada en mi mente excepto el «yo soy» y pronto la paz y la dicha y un profundo amor omniabarcante devinieron mi estado normal. En él todo desapareció – mí mismo, mi Gurú, la vida que yo vivía, el mundo de mi entorno. Solo quedó la paz y un insondable silencio. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Interlocutor: ¿Cómo me voy a pensar a mí mismo fuera cuando mis pensamientos vienen y van como quieren? Su cháchara sin fin me distrae y me agota. Maharaj: Observe sus pensamientos como observa el tráfico de la calle. Las gentes vienen y van; usted registra sin respuesta. Puede no ser fácil al comienzo, pero con alguna práctica encontrará que su mente puede funcionar en muchos niveles al mismo tiempo y puede ser consciente de todos ellos. Es solo cuando ha volcado el interés en algún nivel particular, cuando su atención se queda atrapada en él y usted se apaga en los otros niveles. Incluso entonces el trabajo en los niveles apagados continúa, fuera del campo de la consciencia. No luche con sus recuerdos y pensamientos; intente solo incluir en su campo de atención éstas otras cuestiones más importantes, como «¿quién soy yo?», «¿cómo aconteció que yo nací?», «¿de dónde viene este universo que me rodea?», «¿Qué es real y que es momentáneo?». Ningún recuerdo persistirá, si pierde el interés en él; es el lazo emocional el que perpetúa la esclavitud. Usted está siempre buscando el placer, evitando el sufrimiento, siempre tras de la felicidad y de la paz. ¿No ve que es su búsqueda misma de la felicidad la que le hace sentirse miserable? Inténtelo al revés: indiferente al sufrimiento y al placer, ni pidiendo, ni rechazando, dé toda su atención al nivel en el que «yo soy» es atemporalmente presente. Pronto se dará cuenta de que la paz y la felicidad están en su naturaleza misma y que lo que perturba es solo buscarlas a través de algunos canales particulares. Evite la perturbación, eso es todo. No hay ninguna necesidad de buscar; usted no buscaría lo que ya tiene. Usted mismo es Dios, la Realidad Suprema. Para comenzar, confíe en mí, confíe en el Maestro. Esto le permite dar el primer paso – y entonces su confianza se ve justificada por su propia experiencia. En toda marcha en la vida la confianza inicial es esencial; sin ella puede hacerse poco. Toda comprensión es un acto de fe. ¡Incluso su pan cotidiano usted lo come en base a la confianza! Recordando lo que le he dicho, logrará todo. Se lo digo otra vez: usted es la realidad omnipenetrante, omnitrascendente. Compórtese en consecuencia: piense, sienta y actúe en armonía con el todo, y la experiencia efectiva de lo que digo amanecerá en usted inmediatamente. No se necesita ningún esfuerzo. Tenga fe y actúe con ella. Se lo ruego, vea que yo no quiero nada de usted. Es en su propio interés que hablo. Debido a que por encima de todo se ama a usted mismo, usted se quiere a usted mismo seguro y feliz. No se avergüence de ello, no lo niegue. Es natural y bueno amarse a sí mismo. Solo que debe saber qué ama usted exactamente. No es el cuerpo lo que usted ama, es la vida – percibir, sentir, pensar, hacer, amar, esforzarse, crear. Lo que usted ama es esa Vida, la cual es usted, la cual es todo. Realícela en su totalidad, más allá de todas las divisiones y limitaciones, y todos sus deseos se fundirán en ella, pues lo más grande contiene a lo más pequeño. Encuéntrese por tanto a usted mismo, pues al encontrar eso usted lo encuentra todo. Todo el mundo está contento de ser. Pero pocos conocen la plenitud de ello. Usted llega a conocer morando en su mente en «yo soy», «yo conozco», «yo amo» – con la voluntad de alcanzar el significado más profundo de estas palabras. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Interlocutor: ¿Puedo pensar «yo soy Dios»? Maharaj: No se identifique a usted mismo con una idea. Si entiende por Dios lo No Conocido, entonces diga meramente: «yo no sé lo que yo soy». Si usted conoce a Dios como conoce a su sí mismo, no necesita decirlo. Lo mejor es la simple sensación de «yo soy». More en ella pacientemente. Aquí paciencia es sabiduría; no considere el fracaso. No puede haber ningún fracaso en esta tarea. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Interlocutor: Mi Gurú es un venerable anciano de unos ochenta años. Filosóficamente es un vedantino y la práctica que enseña tiene mucho que ver con despertar las energías inconscientes de la mente y traer a la consciencia los obstáculos y bloqueos ocultos. Mi sadhana personal estaba relacionada con mi peculiar problema de la primera infancia y la niñez. Mi madre no pudo darme el sentimiento de estar seguro y de ser amado, tan importantes para el desarrollo normal del niño. Era una mujer que no era adecuada para ser madre; llena de ansiedades y de neurosis, insegura de sí misma, me sentía como una responsabilidad y una carga más allá de su capacidad soportar. Ella nunca quiso que yo naciera. No quería que creciera y me desarrollara, quería devolverme a su matriz, que no naciera, que no existiera. Resistía a todos los movimientos de la vida en mí, combatía ferozmente todos los intentos de ir más allá del estrecho círculo de su existencia habitual. Cuando niño yo era a la vez sensible y afectivo. Ansiaba amor por encima de todo lo demás, y el amor, el simple e instintivo amor de una mujer por su hijo se me negó. La búsqueda del hijo por su madre devino el motivo conductor de mi vida y nunca me he emancipado de ella. Un niño feliz, una infancia feliz devino una obsesión para mí. La preñez, el nacimiento, la infancia me interesaban apasionadamente. Llegué a ser un ginecólogo de cierto renombre y contribuí al desarrollo del método del parto sin dolor. Un hijo feliz de una madre feliz – eso era el ideal de toda mi vida. Pero mi madre estaba siempre ahí – ella misma infeliz, no quería y no podía verme feliz. Se manifestaba de maneras extrañas. Siempre que yo no estaba bien, ella se sentía mejor; cuando yo estaba en buena forma, ella se venía debajo de nuevo, maldiciéndose a sí misma y a mí también. Como si nunca me perdonara el crimen de haber nacido, me hacía sentir culpable de estar vivo. «Vives debido a que me odias. Si me amas – muérete», era su mensaje constante, aunque silencioso. Y así he pasado mi vida, siéndome ofrecida la muerte en lugar del amor. Prisionero como estaba de mi madre, el niño perenne, no puede desarrollar una relación significativa con ninguna mujer; la imagen de la madre se interponía siempre, despiadada. Busque solaz en mi trabajo y encontré mucho; sin embargo, no podía salir del pozo de la infancia. Finalmente me volví hacia la búsqueda espiritual y estoy en esta línea firmemente desde hace muchos años. Pero, en cierto modo es la misma vieja búsqueda del amor de la madre, llámelo Dios o Atma o Realidad Suprema. Básicamente, yo quiero amar y ser amado; desgraciadamente las supuestas gentes religiosas están contra la vida y a favor de la mente. Cuando se enfrentan a las necesidades e impulsos de la vida, comienzan a clasificar, abstraer y conceptualizar y entonces hacen la clasificación más importante que la vida misma. Piden concentrarse e impersonalizarse sobre un concepto. En lugar de la espontánea integración a través del amor recomiendan una deliberada y laboriosa concentración sobre una fórmula. ¡Bien sea Dios o Atma, el mí mismo o el otro, viene a ser lo mismo! ¡Algo sobre lo que pensar, no alguien a quien amar! No son teorías y sistemas lo que yo necesito; hay muchos otros igualmente atractivos o plausibles. Necesito un movimiento de corazón, una renovación de la vida, y no una nueva manera de pensar. No hay maneras de pensar nuevas, pero los sentimientos siempre pueden ser frescos. Cuando amo a alguien, medito sobre él espontánea y poderosamente, con un calor y un vigor que mi mente no puede dominar. Las palabras son buenas para dar forma a los sentimientos; las palabras sin sentimiento son como vestidos sin ningún cuerpo dentro – frías y lacias. Esta madre mía – me drenó de todos mis sentimientos – mis fuentes se han secado. ¿Puedo encontrar aquí la riqueza y abundancia de emociones, que necesito en medida tan amplia como un niño? Maharaj: ¿Dónde está su niñez ahora? ¿Y cuál es su futuro? Ser Feliz, Hacer Feliz es el Ritmo de la Vida

Interlocutor: ¿Cuál es la diferencia entre vyakta y avyakta? Maharaj: No hay ninguna diferencia. Es como la luz y la luz del día. El universo está lleno de luz que usted no ve; pero la misma luz usted la ve como la luz del día. Y lo que la luz del día revela es el vyakti. La persona es siempre el objeto, el presenciador es el sujeto y la relación de mutua dependencia es el reflejo de su absoluta identidad. Usted imagina que son estados distintos y separados. No lo son. Son la misma consciencia en reposo y en movimiento, cada estado consciente del otro. En chit el hombre conoce a Dios y Dios conoce al hombre. En chit el hombre da forma al mundo y el mundo da forma al hombre. Chit es el vínculo, el puente entre los extremos, el factor de equilibrio y de unión en toda experiencia. La totalidad de lo percibido es lo que usted puede llamar materia. La totalidad de todos los perceptores es lo que usted llama la mente universal. La identidad de los dos, que se manifiesta a sí misma como perceptibilidad y percepción, armonía e inteligencia, belleza y amor, se reafirma a sí misma eternamente. El Cuerpo y la Mente, son Síntomas de Ignorancia

Interlocutor: Sin embargo, usted debe creer en haber vivido antes. Maharaj: Las escrituras dicen eso, pero yo no sé nada sobre ello. Yo me conozco a mí mismo como yo soy; como yo aparezco o apareceré no está dentro de mi experiencia. No es que yo no recuerde. Es que no hay nada que recordar. La reencarnación implica un sí mismo que se reencarna. No hay ninguna cosa tal. El paquete de recuerdos y de esperanzas, llamado el «yo», se imagina a sí mismo existiendo perennemente y crea el tiempo para dar acomodo a su falsa eternidad: Para ser, yo no necesito ningún pasado ni ningún futuro. Toda experiencia nace de la imaginación; yo no imagino, de modo que a mí mismo ningún nacimiento ni muerte acontecen. Solo aquellos que se piensan a sí mismos nacidos pueden pensarse a sí mismos renacidos. Usted me está acusando de haber nacido – ¡yo no me reconozco culpable! Todo existe en la presenciación y la presenciación ni muere ni renace. Es la realidad inmutable misma. Todo el universo de la experiencia nace con el cuerpo y muere con el cuerpo; tiene su comienzo y su fin en la presenciación, pero la presenciación no conoce ningún comienzo, ni ningún fin. Si lo piensa cuidadosamente y lo medita durante largo tiempo, llegará a ver la luz de la presenciación en toda su claridad y el mundo desaparecerá de su visión. Es como mirar a un bastoncillo de incienso encendido; usted ve el bastoncillo y el humo primero; cuando usted nota el punto ígneo, se da cuenta de que tiene el poder de consumir montañas de bastoncillos y de llenar el universo de humo. Atemporalmente, el sí mismo se actualiza a sí mismo sin agotar sus posibilidades infinitas. En el símil del bastoncillo de incienso, el bastoncillo es el cuerpo y el humo es la mente. Mientras la mente está ocupada con sus contorsiones, no percibe su propia fuente. Entonces viene el Gurú y vuelve su atención hacia la chispa de dentro. Por su naturaleza misma la mente está vuelta hacia fuera; siempre tiende a buscar la fuente de las cosas entre las cosas mismas; el que se le diga a uno que busque la fuente dentro es, de alguna manera, el comienzo de una nueva vida. La presenciación ocupa el lugar de la consciencia; en la consciencia hay el «yo», que es consciente, mientras que la presenciación es indivisa; la presenciación es consciente de sí misma. El «yo soy» es un pensamiento, mientras la presenciación no es un pensamiento; no hay ningún «yo soy consciente» en la presenciación. La consciencia es un atributo, mientras la presenciación no lo es; uno puede ser presenciación de ser consciente, pero no consciente de ser presenciación. Dios es la totalidad de la consciencia, pero la presenciación es más allá de todo – del ser y del no ser. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: En la tradición budista se dice que un Nirvani, un Buddha iluminado, tiene la liberación del universo. Puede conocer y experimentar por sí mismo todo lo que existe. Puede ordenar e interferir en la naturaleza, en la cadena de la causación, cambiar el orden de los aconteceres, deshacer el pasado incluso. El mundo está todavía con él, pero él es libre en el mundo. Maharaj: Lo que usted describe es Dios. Por supuesto, donde hay un universo, habrá también su contrapartida, que es Dios. Pero yo soy más allá de ambos. Había un reino en busca de un rey. Encontraron el hombre adecuado y le hicieron rey. Él no había cambiado de ninguna manera. Solo se le dio el nombre, los derechos y los deberes de un rey. Su naturaleza no fue afectada, solo sus acciones. Ocurre similarmente con el hombre iluminado; el contenido de su consciencia sufre una transformación radical. Pero él no se extravía. Él conoce lo inmutable. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: Hay el trasfondo de la experiencia, llámelo materia. Hay el experimentador, llámelo mente. ¿Qué hace el puente entre los dos? Maharaj: La brecha misma entre ambos es el puente. Eso, que en una punta parece materia y en la otra mente, es en sí mismo el puente. No separe la realidad en mente y cuerpo y no habrá ninguna necesidad de puentes. Al surgir la consciencia, surge el mundo. Cuando considera la sabiduría y la belleza del mundo, usted lo llama Dios. Conozca la fuente de todo ello, que está en usted mismo, y encontrará respondidas todas sus preguntas. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: ¿Cómo podemos vencer la dualidad del hacedor y de lo hecho? Maharaj: Contemple la vida como infinita, indivisa, siempre presente, siempre activa, hasta que se dé cuenta de que usted mismo es uno con ella. No es muy difícil, pues solo estará retornando a su propia condición natural. Una vez que se da cuenta de que todo viene de dentro, de que el mundo en el que vive no ha sido proyectado sobre usted sino por usted, su temor acaba. Si no se da cuenta de esto usted se identifica a usted mismo con cosas exteriores, como el cuerpo, la mente, la sociedad, la nación, la humanidad, incluso con Dios o lo Absoluto. Pero todos éstos son solo escapes del miedo. Solo cuando acepta plenamente su responsabilidad por el pequeño mundo en el que vive y observa el proceso de su creación, preservación y destrucción, usted puede ser libre de su esclavitud imaginaria. La Noción de Ser un Hacedor es Esclavitud

Interlocutor: Eso no me dice nada. Maharaj: Debido a que no puede decirse. Usted debe ganar su propia experiencia. Usted está acostumbrado a tratar con cosas, físicas y mentales. Yo no soy una cosa, ni tampoco usted lo es. Nosotros no somos ni materia ni energía, ni cuerpo ni mente. Una vez que tenga un atisbo de su propio ser, no me encontrará difícil de comprender. Nosotros creemos en muchas cosas solo de oído. Creemos en tierras y gentes remotas, en cielos e infiernos, en dioses y diosas, debido a que así se nos ha dicho. Similarmente, también se nos han dicho cosas sobre nosotros mismos, nuestros padres, nombre, posición, deberes y demás. Jamás nos tomamos la molestia de verificar. La vía a la verdad pasa por la destrucción de lo falso. Para destruir lo falso, debe cuestionar sus creencias más arraigadas. De todas ellas, la idea de que usted es el cuerpo es la peor. Con el cuerpo viene el mundo, con el mundo – Dios, que se supone que ha creado el mundo, y así comienzan los temores, las religiones, las plegarias, los sacrificios, y toda suerte de sistemas – todos para proteger y sostener al hombre aniñado, asustado por los monstruos de su propia producción. Dése cuenta de que lo que usted es no puede nacer ni morir, y una vez partido el temor todos los sufrimientos acaban. Lo que la mente inventa, la mente lo destruye. Pero lo real no se inventa y no puede ser destruido. Aférrese a eso sobre lo que la mente no tiene ningún poder. Lo que le estoy diciendo no está ni en el pasado ni en el futuro. Tampoco está en la vida diaria tal como fluye en el ahora. Es atemporal y su total atemporalidad es más allá de la mente. Mi Gurú y sus palabras: «Tú eres mí mismo» están atemporalmente conmigo. Al comienzo yo tenía que fijar mi mente en ellas, pero ahora ha devenido natural y fácil. El punto cuando la mente acepta las palabras del Gurú como verdaderas, y vive por ellas espontáneamente y en cada detalle de la vida diaria, es el umbral de la realización. En cierto modo es la salvación por la fe, pero la fe debe ser intensa y duradera. Usted no debe pensar que la fe por sí misma es suficiente. Sin embargo, la fe expresada en la acción es un medio cierto a la realización. De todos los medios es el más efectivo. Hay maestros que rechazan la fe y que confían solo en la razón. En realidad, no es la fe lo que niegan, sino la fe ciega. La fe no es ciega. Es la voluntad de intentarlo. Todo lo que le Complace a usted, le Retiene

Interlocutor: ¿Es el destino el que dispone? Maharaj: Llamarlo destino explica poco. Cuando acontece, usted no puede decir por qué acontece y usted meramente encubre su ignorancia llamándolo karma o Gracia, o la voluntad de Dios. Todo lo que le Complace a usted, le Retiene

Maharaj: El buscador es el que está en la búsqueda de sí mismo. Pronto descubre que su propio cuerpo no puede ser él. Una vez que la convicción: «yo no soy el cuerpo» deviene tan bien cimentada que ya no puede sentir, pensar ni actuar para el cuerpo ni en beneficio del cuerpo, descubrirá fácilmente que él es el ser, el conocer y el actuar universal, que en él y a través de él el universo entero es real, consciente y activo. Éste es el corazón del problema. O bien usted es un cuerpo consciente y un esclavo de las circunstancias, o usted es la consciencia universal misma – y en pleno control de todo acontecer. Sin embargo, la consciencia, individual o universal, no es mi verdadera morada; yo no soy en ella, ella no es mía, no hay ningún «mí mismo» en ella. Yo soy más allá, aunque no es fácil explicar cómo uno puede ser ni consciente ni no consciente, sino simplemente más allá. Yo no puedo decir que yo soy en Dios o que yo soy Dios; Dios es la luz y el amor universal, el presenciador universal; yo soy aún más allá de lo universal. Interlocutor: En ese caso usted es sin nombre ni forma. ¿Qué tipo de ser tiene usted? Maharaj: Yo soy lo que yo soy, ni con forma ni sin forma, ni consciente ni no consciente. Yo soy fuera de todas estas categorías. La Experiencia no es la Cosa Real

Interlocutor: Estas gentes son muy críticas y suspicaces. No pueden ser de otro modo, al haber pasado por tanta instrucción y tanto desengaño. Por una parte quieren experiencia, por la otra desconfían de ella. ¡Cómo llegar a ellos, sólo Dios lo sabe! Maharaj: La visión y el amor verdaderos llegarán a ellos. La Experiencia no es la Cosa Real

Interlocutor: El adecuado suministro de medios de vida es bueno para todos. Usted puede ser Dios mismo, pero necesita un cuerpo bien alimentado para hablarnos. Maharaj: Es usted quien necesita mi cuerpo para que le hable. Yo no soy mi cuerpo, ni lo necesito. Yo soy solo el presenciador. Yo no tengo ninguna forma de mi propiedad. Están tan acostumbrados a pensarse a ustedes mismos como cuerpos que tienen consciencia, que sencillamente no pueden imaginar a la consciencia teniendo cuerpos. Una vez que usted se da cuenta de que la existencia corporal es solo un estado de mente, un movimiento en la consciencia, de que el océano de la consciencia es infinito y eterno, y de que, cuando está en contacto con la consciencia, usted es solo el presenciador, será capaz de retirarse enteramente más allá de la consciencia. Busque la Fuente de la Consciencia

Interlocutor: Para devenir un ingeniero debo aprender ingeniería. Para devenir Dios, ¿qué debo aprender? Maharaj: Debe desaprender todo. Dios es el fin de todo deseo y conocimiento. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento

Interlocutor: ¿Quiere usted decir que yo devengo Dios abandonando meramente el deseo de devenir Dios? Maharaj: Todos los deseos deben ser abandonados, debido a que al desear usted toma la forma de sus deseos. Cuando no queda ningún deseo, usted revierte a su estado natural. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento

Interlocutor: ¿No es Dios omnihacedor? Maharaj: ¿Por qué introduce un hacedor externo? El mundo se recrea a sí mismo de sí mismo. Es un proceso sin fin, lo transitorio engendra lo transitorio. Es su ego lo que le hace pensar que debe haber un hacedor. Usted crea un Dios a su propia imagen de usted, por lúgubre que sea la imagen. A través de la película de su mente usted proyecta un mundo y también un Dios para darle causa y propósito. Es todo imaginación – salga de ahí. Lo que es Puro, Sin mezcla, Sin apego, es Real

Interlocutor: Nombres y formas e ideas y convicciones, no son la verdad. Si no es por usted, yo habría aceptado la relatividad de todo, incluyendo la verdad, y aprendido a vivir de asumiciones. Pero entonces me encuentro con usted y le oigo hablar de lo Absoluto como dentro de mi alcance y también como supremamente deseable. Las palabras como paz, dicha, eternidad, inmortalidad, atrapan mi atención, lo mismo que la oferta de liberación del sufrimiento y del temor. Mis instintos innatos: búsqueda del placer y curiosidad se despiertan y comienzo a explorar el reino que usted ha abierto. Todo parece sumamente atractivo, y naturalmente yo pregunto. ¿Es alcanzable? ¿Es real? Maharaj: Usted es como un niño que dice: pruébeme que el azúcar es dulce, solo entonces la tomaré. La prueba del dulzor está en la boca, no en el azúcar. Para saber que es dulce debe saborearla, no hay ninguna otra manera. Por supuesto, usted comienza preguntando: ¿es azúcar? ¿es dulce? Y usted acepta mi certeza hasta que la prueba. Solo entonces todas las dudas se disuelven y su conocimiento deviene de primera mano e inquebrantable. Yo no le pido que me crea. Solo tenga la confianza suficiente para comenzar. Cada paso se aprueba o se desaprueba por sí mismo. Usted parece querer que la prueba de la verdad preceda a la verdad. ¿Y cuál será la prueba de la prueba? Vea, usted está cayendo dentro de una regresión. Para cortarla debe poner fin a su pedir pruebas y aceptar, solo por un momento, algo como verdadero. No importa realmente lo que sea. Puede ser Dios, o mí mismo, o su propio sí mismo. En cada caso usted acepta algo o a alguien desconocido como verdadero. Ahora, si usted actúa sobre la verdad que ha aceptado, aunque sea por un momento, muy pronto será llevado al paso siguiente. Es como trepar a un árbol en la obscuridad – usted solo puede agarrarse a la rama siguiente cuando se ha apoyado sobre la anterior. Para probar una teoría, usted lleva a cabo un experimento de acuerdo con las instrucciones operativas establecidas por aquellos que han hecho el experimento antes que usted. En la búsqueda espiritual la cadena de experimentos que uno tiene que hacer se llama Yoga. La Verdad es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¡Oh, no! Yo no aceptaré esta teoría de lila. El sufrimiento es demasiado agudo y omnipenetrante. ¡Qué perversión – entretenerme en el espectáculo del sufrimiento! ¡Que Dios tan cruel está usted ofreciéndome! Maharaj: La causa del sufrimiento está en la identificación del perceptor con lo percibido. De ella nace el deseo y con el deseo la acción ciega, de resultados imprevisibles. Mire usted alrededor y verá – el sufrimiento es una cosa hecha por el hombre. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: Lo que usted dice es correcto psicológicamente. Pero cuando se trata de conocer a los demás, de conocer el mundo, mi saber que yo no sé nada no es de mucha ayuda. Maharaj: Una vez que está interiormente integrado, el conocimiento exterior viene a usted espontáneamente. En cada momento de su vida sabe lo que necesita saber. En el océano de la mente universal está contenido todo el conocimiento; es suyo a petición. La mayor parte de él, puede no necesitar saberlo nunca – pero de todos modos es suyo. Como ocurre con el conocimiento, así ocurre con el poder. Todo lo que usted siente que necesita hacerse, acontece infaliblemente. Sin ninguna duda, Dios atiende a esta tarea de dirigir el universo; pero Le contenta tener alguna ayuda. Cuando el ayudador es aegoísta e inteligente, todos los poderes del universo están a su disposición. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: ¿Incluso los poderes ciegos de la naturaleza? Maharaj: No hay poderes ciegos. La consciencia es poder. Sea consciente de lo que se necesita hacer y se hará. Solo manténgase alerta – y en quietud. Una vez que usted alcanza su destino y conoce su naturaleza real, su existencia deviene una bendición para todos. Usted puede no saberlo, y el mundo puede no saberlo, pero la ayuda irradia. Hay gentes en el mundo que hacen mayor bien que todos los estadistas y filántropos juntos. Irradian luz y paz sin ninguna intención o conocimiento. Cuando otros les hablan sobre los milagros que han hecho, ellos también se llenan de pasmo. Pero, como no toman nada como suyo propio, no se enorgullecen ni están ávidos de reputación. Simplemente, son incapaces de desear nada para sí mismos, ni siquiera la alegría de ayudar a otros, pues saben que Dios es bueno y están en paz. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: La guerra está en marcha. ¿Cuál es su actitud hacia ella? Maharaj: En un lugar u otro, en una forma u otra, la guerra está siempre en marcha. ¿Ha habido algún tiempo en el que no hubiera ninguna guerra? Algunos dicen que es la voluntad de Dios. Otros dicen que es el juego de Dios. Es otra manera de decir que las guerras son inevitables y que nadie es responsable. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: Mi pregunta permanece sin responder. Usted está describiendo meramente lo que yo ya conozco – la vida y sus aflicciones. Pero quién es responsable, no lo dice. Cuando le presiono, echa la culpa a Dios, o al karma, a mi propia codicia y miedo – lo cual meramente hace llamada a más preguntas. Déme la respuesta final. Maharaj: La respuesta final es ésta: nada es. Todo es una apariencia momentánea en el campo de la consciencia universal; la continuidad como nombre y forma es solo una formación mental, fácil de disipar. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¿Está su hogar en Dios? Maharaj: Amar y adorar a Dios también es ignorancia. Mi hogar es más allá de todas las nociones, por muy sublimes que sean. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¡Pero Dios no es una noción! Es la realidad más allá de la existencia. Maharaj: Puede usar cualquier palabra que quiera. Piense lo que piense, yo soy más allá de ello. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¡Cuán extraño! Yo no puedo imaginar la vida sin un Gurú. Maharaj: Es una cuestión de temperamento. Usted también tiene razón. Para usted, cantar las alabanzas de Dios es suficiente. No necesita el deseo de la realización, ni adoptar una sadhana. El nombre de Dios es todo el alimento que necesita. Viva de él. Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: Esta constante repetición de unas pocas palabras, ¿no es un tipo de locura? Maharaj: Es una locura, pero una locura deliberada. Toda repetitividad es tamas, pero repetir el nombre de Dios es sattva-tamas debido a su elevado propósito. A causa de la presencia de sattva, todo tamas se consumirá y tomará la forma de un completo desapasionamiento, desapego, abandono, distanciamiento, inmutabilidad. Tamas deviene el firme fundamento sobre el que puede vivirse una vida integrada. Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: Por la gracia de Dios y de su maestro usted perdió todo deseo y temor y alcanzó el estado inmutable. Mi pregunta es simple – ¿cómo sabe que su estado es inmutable? Maharaj: Solo se puede pensar y hablar de lo que cambia. Lo que no cambia solo puede realizarse en silencio. Una vez realizado, afectará profundamente a lo que cambia, permaneciendo ello mismo inafectado. «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: Usted confía enteramente en mi presenciación para que se haga cargo de mí, y no en el Gurú y Dios. Maharaj: Dios da el cuerpo y la mente y el Gurú muestra la manera de usarlos. Pero retornar a la fuente es su tarea propia. «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: Dios me ha creado, él cuidará de mí. Maharaj: Hay innumerables dioses, cada uno en su propio universo. Ellos crean y recrean eternamente. ¿Va a esperar que ellos le salven? Lo que necesita para su salvación está ya dentro de su alcance. Úselo. Investigue lo que sabe hasta su último extremo y alcanzará las capas no conocidas de su ser. Vaya más lejos y lo no esperado explotará en usted y volatilizará todo. «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: ¿Por qué entonces todas estas exhortaciones a practicar el Yoga y a buscar la realidad? Hacen que me sienta capaz y responsable, mientras que de hecho es el tiempo el que hace todo. Maharaj: Éste es el fin del Yoga – realizar la independencia. Todo lo que acontece, acontece en la mente y a la mente, no a la fuente del «yo soy». Una vez que se da cuenta de que todo acontece por sí mismo (llámelo destino, o la voluntad de Dios o mero accidente), usted permanece solo como presenciador, comprendiendo y gozando, pero no perturbado. Mantenga la Mente Silente y Usted Descubrirá

Interlocutor: ¿Qué es la omnisciencia? ¿Es Dios omnisciente? ¿Es usted omnisciente? Nosotros oímos la expresión – presenciador universal. ¿Qué significa? ¿La realización de sí mismo implica omnisciencia? ¿O es una cuestión de entrenamiento especial? Maharaj: Perder enteramente todo interés en el conocimiento resulta en la omnisciencia. No es más que el don de saber lo que se necesita saber, en el momento justo, para la acción libre de error. Después de todo, el conocimiento se necesita para la acción y si usted actúa adecuadamente, espontáneamente, sin entrar en lo consciente, tanto mejor. El Conocimiento por la Mente, no es Conocimiento Verdadero

Interlocutor: Cuando estuve con ellos tuve una extraña sensación de devenir invisible. ¡Los devotos, en su entrega a su Gurú, me entregaron a mí también! Todo lo que yo hacía para ellos era hecho por su Gurú, y yo no era considerada, excepto como un mero instrumento. Yo era meramente un grifo que se giraba a la derecha o a la izquierda. No había ninguna relación personal, cualquiera que fuera. Intentaron un poco convertirme a su fe; tan pronto como sintieron que había resistencia, me arrojaron fuera del campo de su atención. Incluso entre ellos mismos no parecían mucho más relacionados; es el interés común en su Gurú lo que les mantiene juntos. Lo encontré más bien frío, casi inhumano. Considerarse uno mismo un instrumento en las manos de Dios es una cosa; negar toda atención y consideración debido a que «todo es Dios» puede conducir a una indiferencia que raya en la crueldad. Después de todo, todas las guerras se hacen «en el nombre de Dios». Toda la historia de la humanidad es una sucesión de «guerras santas». ¡Uno nunca es tan impersonal como en la guerra! Maharaj: Insistir, resistir, están contenidos en la voluntad de ser. Elimine la voluntad de ser, ¿y qué queda? La existencia y la no existencia se refieren a algo en el espacio y en el tiempo; aquí y ahora, allí y entonces, los cuales están nuevamente en la mente. La mente juega un juego de adivinanzas; ella es siempre incierta; presa de ansiedad y de inquietud. Usted se resiente de ser tratado como mero instrumento de algún dios, o Gurú, e insiste en ser tratado como una persona, debido a que no está seguro de su propia existencia y no quiere abandonar el confort y la seguridad de una personalidad. Usted puede no ser lo que cree ser, pero ello le da continuidad, su futuro fluye al presente y deviene el pasado sin sobresaltos. Que le nieguen a uno la existencia personal atemoriza, pero debe hacerlo frente y encontrar su identidad con la totalidad de la vida. Entonces el problema de quién es usado por quién ya no se da. El Progreso en la Vida Espiritual

Interlocutor: Bien, Dios cuidará de mí. Puedo dejarle todo a Él. Maharaj: Inclusive la fe en Dios es solo una etapa en la vía. Finalmente usted abandona todo, pues llega a algo tan simple que no hay palabras para expresarlo. Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: ¡Pero yo estoy empezando! Al comienzo yo no tenía ninguna fe, ninguna confianza; tenía miedo de dejar que las cosas pasaran. El mundo parecía un lugar muy peligroso e inamistoso. Ahora, al menos puedo hablar de confiar en el Gurú o en Dios. Déjeme crecer. No me empuje. Déjeme avanzar a mi propio paso. Maharaj: No faltaba más, avance. Pero usted no lo hace. Está anclada todavía en las ideas de hombre y mujer, viejo y joven, vida y muerte. Continúe, vaya más allá. Una cosa reconocida es una cosa transcendida. Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: Nosotros somos como los animales, errantes de acá para allá en vanas búsquedas, y no parece haber ningún fin para ello. ¿Hay alguna salida? Maharaj: A usted se le ofrecerán muchas salidas, que no harán otra cosa que hacerle dar vueltas y llevarle de regreso al punto de partida. Primero dése cuenta de que su problema existe solo en su estado de vigilia, de que por muy penoso que sea, es capaz de olvidarlo enteramente cuando se va a dormir. Cuando está despierto es consciente; cuando está dormido, solo está vivo. Consciencia y vida – a ambas puede llamarlas Dios; pero usted es más allá de ambas, más allá de Dios, más allá del ser y el no ser. Lo que le impide conocerse a usted mismo como todo y más allá de todo, es la mente basada en la memoria. Ella tiene poder sobre usted mientras confía en ella; no la combata; solo deje de prestarle atención. Privada de atención, se tornará más lenta y revelará el mecanismo de su funcionamiento. Una vez que usted conoce su naturaleza y propósito, no la permitirá crear problemas imaginarios. Vaya Más allá de la Idea de «yo soy el cuerpo»

Interlocutor: ¿No debe uno ser apto y merecedor de la realización? Nuestra naturaleza es completamente animal. A menos de que sea conquistada, ¿cómo podemos esperar que la realidad amanezca? Maharaj: Deje al animal en paz. Déjelo estar. Solo recuerde que usted es. Use cada incidente del día para acordarse de que sin usted como presenciador no habría ni animal ni Dios. Comprenda que usted es ambos, la esencia y la substancia de todo lo que hay, y permanezca firme en su comprensión. Vaya Más allá de la Idea de «yo soy el cuerpo»

Interlocutor: ¿Qué queda por descubrir? Maharaj: El universo fuera y la inmensidad dentro como son en realidad, en la gran mente y corazón de Dios. El significado y el propósito de la existencia, el secreto del sufrimiento, la redención de la vida respecto de la ignorancia. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo

Interlocutor: No es gloria lo que busco. Busco la realidad. Maharaj: Para esto necesita una vida bien ordenada y tranquila, paz de mente y una inmensa seriedad. En cada momento, todo lo que viene a usted sin haberlo pedido, viene de Dios y ciertamente le ayudará, si hace el uso más pleno de ello. Es solo aquello por lo que se esfuerza, movido por su imaginación y su deseo, lo que le trastorna. Acepte la Vida como Viene

Interlocutor: Tengo miedo de mi propia mente. ¡Es tan inestable! Maharaj: En el espejo de su mente las imágenes aparecen y desaparecen. El espejo permanece. Aprenda a distinguir lo inmutable en lo móvil, lo incambiable en lo cambiante, hasta que se dé cuenta de que todas las diferencia están solo en la apariencia y que la unidad es un hecho. Esta identidad básica – puede llamarla Dios o Brahman o la matriz (Prakriti), la palabra importa poco – es solo la realización de que todo es uno. Una vez que puede decir con la confianza nacida de la experiencia directa: «yo soy el mundo, el mundo es mí mismo», usted está libre del deseo y del temor por una parte y deviene totalmente responsable del mundo por otra. La insensata aflicción de la humanidad deviene su único interés. Abandone los Recuerdos y las Expectativas

Interlocutor: ¿Qué es mejor – la repetición del nombre de Dios o la meditación? Maharaj: La repetición estabilizará su soplo. Con una respiración profunda y tranquila, mejorará la vitalidad, lo cual influirá en el cerebro y ayudará a la mente a crecer pura y estable y apta para la meditación. Sin vitalidad se puede hacer poco, de aquí la importancia de su protección y de su aumento. La postura y la respiración son una parte del Yoga, pues el cuerpo debe estar sano y bien controlado; pero demasiado concentración en el cuerpo anula su propio propósito, puesto que al comienzo la mente es lo principal. Cuando la mente ha sido tranquilizada y ya no perturba el espacio interior (chidakash), el cuerpo adquiere un nuevo significado y su transformación deviene a la vez necesaria y posible. Abandone los Recuerdos y las Expectativas

Interlocutor: ¿Quién tiene que hacer el abandono? Maharaj: Dios lo hará. Solo vea la necesidad de ser abandonado. No resista, no se aferre a la persona por la que se toma usted. Debido a que se imagina ser una persona, toma al jnani como una persona también, solo que un poco diferente, mejor informado y más poderoso. Usted puede decir que él es eternamente consciente y feliz, pero eso está lejos de expresar toda la verdad. No confíe en las definiciones ni en las descripciones – son groseramente extraviadoras. Abandone los Recuerdos y las Expectativas

Interlocutor: Yo no puedo verificar si yo soy la criatura o el creador del universo. Maharaj: «Yo soy» es un hecho siempre presente, mientras «yo soy creado» es una idea. Ni Dios ni el universo han venido a decirle que ellos le han creado. La mente, obsesionada por la idea de la causalidad, inventa la creación y entonces se pregunta: «¿quién es el creador?». La mente misma es el creador. Ni siquiera esto es completamente verdadero, pues lo creado y su creador son uno. La mente y el mundo no están separados. Comprenda que lo que usted piensa que es el mundo, es solo su propia mente. La Mente y el Mundo no están Separados

Interlocutor: Dios y la naturaleza no son humanos y no necesitan ser humanos. Yo solo estoy interesado en el hombre. Para ser humano debo ser absolutamente compasivo. Maharaj: ¿Se da cuenta de que mientras tenga un sí mismo que defender, usted debe ser violento? La Mente y el Mundo no están Separados

Interlocutor: Las palabras son necesarias para la comunicación. Maharaj: Para el intercambio de información – sí. Pero la comunicación real entre las gentes no es verbal. Para establecer y mantener una relación cariñosa se requiere la presenciación expresada en la acción directa. No es lo que usted dice, sino lo que hace, lo que importa. Las palabras son hechas por la mente y tienen significado solo en el nivel de la mente. La palabra «pan», usted no puede comerla ni tampoco vivir de ella; meramente transmite una idea. Adquiere significado solo con el comer efectivo. En el mismo sentido le estoy diciendo que el Estado Normal no es verbal. Yo puedo expresarlo diciendo que es amor sabio expresado en la acción, pero estas palabras dicen poco, a menos que usted las experimente en su plenitud y belleza. Las palabras tienen una utilidad muy limitada, pero nosotros no les ponemos ningún límite y así nos llevan al borde del desastre. Nuestras nobles ideas son finalmente contrarrestadas por acciones innobles. Nosotros hablamos de Dios, de la Verdad y del Amor, pero en lugar de experiencia directa, tenemos definiciones. En lugar de ampliar y de profundizar la acción, cincelamos nuestras definiciones. ¡E imaginamos que conocemos lo que podemos definir! La Liberación de la Autoidentificación

Interlocutor: Sí, para conocer a Dios debo aceptar a Dios – ¡asusta pensarlo! Maharaj: Antes de poder aceptar a Dios, debe aceptarse a usted mismo, lo cual asusta más aún. Los primeros pasos en la aceptación de sí mismo no son en absoluto agradables, pues lo que uno ve no es una visión feliz. Uno necesita todo el coraje para seguir adelante. Lo que ayuda es el silencio. Mírese a usted mismo en total silencio, no se describa. Mire al ser que usted cree que es y recuerde – usted no es lo que ve. «Esto no soy yo – ¿qué soy yo?» es el movimiento de la autoindagación. No hay ningún otro medio para la liberación, todos los medios retrasan. Rechace resueltamente lo que no es usted, hasta que el Sí mismo real emerja en su gloriosa nada. La Comprensión conduce a la Liberación

Interlocutor: Puede ser ilusorio pero es maravilloso. Cuando miro y escucho, toco, huelo y saboreo, pienso y siento, recuerdo e imagino, no puedo remediar maravillarme de mi milagrosa creatividad. Miro a través de un microscopio o telescopio y veo maravillas, sigo el rastro de un átomo y escucho el rumor de las estrellas. ¡Si yo soy el único creador de todo esto, entonces yo soy Dios, en verdad! Pero si yo soy Dios, ¿por qué aparezco tan pequeño y desvalido para mí mismo? Maharaj: Usted es Dios, pero no lo sabe. El Jnani no Atrapa ni Retiene

Interlocutor: Si yo soy Dios, entonces el mundo que creo debe ser verdadero. Maharaj: Es verdadero en esencia, pero no en apariencia. Sea libre de deseos y de temores y al instante su visión se aclarará y verá todas las cosas como son. O, puede decir que el satoguna crea el mundo, el tamoguna lo obscurece y el rajoguna lo distorsiona. El Jnani no Atrapa ni Retiene