nacimiento

Interlocutor: Sin embargo, yo no puedo ver cómo algo puede llegar a ser sin una causa. Maharaj: Cuando digo que una cosa es sin causa, quiero decir que puede ser sin una causa particular. Su propia madre no era necesaria para darle a usted nacimiento; podría haber nacido de alguna otra mujer. Pero no podría haber nacido sin el sol y la tierra. Ni siquiera estos podrían haber causado su nacimiento sin el factor más importante: su propio deseo de nacer. Es su deseo lo que da nacimiento, lo que da nombre y forma. Lo deseable es imaginado y deseado y se manifiesta como algo tangible o concebible. Así se crea el mundo en el que vivimos, nuestro mundo personal. El mundo real está más allá del alcance de la mente; nosotros lo vemos a través de la red de nuestros deseos, dividido en placer y dolor, justo e injusto, interior y exterior. Para ver el universo como es, usted debe ir más allá de la red. No es difícil hacerlo, pues la red está llena de agujeros. El Mundo Real está Más Allá de la Mente

Interlocutor: En el sueño profundo no hay ni lo conocido, ni el conocedor. ¿Qué mantiene al cuerpo sensitivo y receptivo? Maharaj: Ciertamente usted no puede decir que el conocedor estaba ausente. La experiencia de las cosas y de los pensamientos no estaba, eso es todo. Pero la ausencia de experiencia también es experiencia. Es como entrar en una habitación oscura y decir: «No veo nada». Un hombre ciego de nacimiento no sabe lo que significa la oscuridad. Similarmente, sólo el conocedor sabe que no sabe. El sueño profundo es meramente un lapso en la memoria. La vida continua. Lo que Nace debe Morir

Interlocutor: ¿Pero qué hay sobre el conocedor? ¿Con la desaparición del cuerpo, desaparece el conocedor? Maharaj: Justamente como el conocedor del cuerpo aparece en el nacimiento, así desaparece en la muerte. Lo que Nace debe Morir

Interlocutor: El mismo poder me mata a su debido tiempo. Maharaj: ¿No estaba usted presente en su nacimiento? ¿No estará usted presente en su muerte? Encuentre lo que es siempre presente y su problema de respuesta espontánea y perfecta estará resuelto. Lo Que es Siempre Presente

Interlocutor: ¿Cómo ocurre eso? Maharaj: Ya se lo he dicho. Encuentre al que estaba presente en su nacimiento y que presenciará su muerte. Lo Que es Siempre Presente

Interlocutor: ¿Es lo mismo que la experiencia de la existencia? Maharaj: Existir significa ser algo, una cosa, un sentimiento, un pensamiento, una idea. Toda existencia es particular. Solo ser es universal, en el sentido de que cada ser es compatible con todos los demás seres. Las existencias chocan, ser – nunca. Existencia significa devenir, cambio, nacimiento y muerte y nacimiento otra vez, mientras que en ser hay paz silente. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: Si es la fuente, ¿porqué y cómo se manifiesta? Maharaj: Da nacimiento a la consciencia. Todo lo demás está en la consciencia. Lo Supremo es Más Allá de Todo

Interlocutor: ¿Cuál es el lazo entre el Sí mismo (Vyakta) y lo Supremo (Avyakta)? Maharaj: Desde el punto de vista del sí mismo el mundo es lo conocido, lo Supremo – lo No conocido. Lo No conocido da nacimiento a lo conocido, pero permanece No conocido. Lo conocido es infinito, pero lo No conocido es una infinitud de infinitos. Lo mismo que un rayo de luz no se ve nunca a menos de que sea interceptado por las motas de polvo, así lo Supremo hace todo conocido, permaneciendo ello mismo No conocido. Lo Supremo es Más Allá de Todo

Interlocutor: Sin embargo, hay muchos jivas metidos en cuerpos. Ciertamente no puede ser un error de juicio. Debe haber un propósito. ¿Cuál podría ser? Maharaj: Para conocerse, el sí mismo debe enfrentarse con su opuesto – el no sí mismo. Los deseos conducen a la experiencia. La experiencia conduce a la discriminación, al desapego, al conocimiento de sí mismo – a la liberación. ¿Y qué es la liberación después de todo? Saber que usted es más allá del nacimiento y de la muerte. Al olvidar quien es usted y al imaginarse a usted mismo como una criatura mortal, usted se ha creado tanta aflicción que tiene usted que despertar, como de un mal sueño. La indagación también le despierta a usted. No necesita esperar al sufrimiento; indagar en la felicidad es mejor, pues la mente está en armonía y en paz. Lo Supremo es Más Allá de Todo

Interlocutor: ¿Pero si su destino es sufrir? ¿Cómo puede usted interferir en el destino? Maharaj: Su destino es lo que acontece. No hay ninguna contravención del destino. ¿Quiere usted decir que la vida de todos está totalmente determinada en su nacimiento? ¡Qué extraña idea! Si así fuera, el poder que determina cuidaría de que nadie sufriera. Vivir es el único Propósito de la Vida

Interlocutor: El hecho es que aquí y ahora yo le estoy preguntando a usted: ¿Cuándo surgió la sensación de «yo soy el cuerpo»? ¿En mi nacimiento? ¿O esta mañana? Maharaj: Ahora. Todo Acontece por Sí mismo

Interlocutor: Soy sueco de nacimiento. Ahora estoy enseñando Hatha Yoga en México y en los Estados Unidos. Maharaj: ¿Dónde lo aprendió usted? La Mente es la Inquietud misma

Interlocutor: Yo he alcanzado un grado de paz interior. ¿He de destruirlo? Maharaj: Lo que ha sido alcanzado puede ser perdido nuevamente. Solo cuando realice la verdadera paz, la paz que nunca ha perdido, esa paz permanecerá con usted, pues jamás se había ausentado. En lugar de buscar lo que usted no tiene, encuentre usted qué es eso que nunca ha perdido. Eso que está ahí antes del comienzo y después del final de todo; eso para lo que no hay ni nacimiento, ni muerte. Ese estado inmutable, que no es afectado por el nacimiento y la muerte de un cuerpo o de una mente, usted debe percibir ese estado. La Mente es la Inquietud misma

Interlocutor: ¿No he nacido yo para sufrir como resultado de mi pasado? ¿Es siquiera posible la libertad? ¿Acaso he nacido yo por mi propia voluntad? ¿Acaso no soy yo solo una criatura? Maharaj: ¿Qué es el nacimiento y la muerte sino el comienzo y el fin de una corriente de aconteceres en la consciencia? Debido a la idea de separación y de limitación son dolorosos. Al alivio momentáneo del sufrimiento nosotros lo llamamos placer – y construimos castillos en el aire en la esperanza de un placer sin fin al que llamamos felicidad. Todo ello es incomprensión y abuso. Despierte usted, vaya más allá, viva realmente. La Mente es la Inquietud misma

Interlocutor: Mi conocimiento es limitado, mi poder insignificante. Maharaj: Puesto que es la fuente de ambos, el sí mismo es más allá tanto del conocimiento como del poder. Lo observable está en la mente. La naturaleza del sí mismo es pura presenciación, pura presencia, inafectada por la presencia o la ausencia de conocimiento o de predilección alguna. Tenga usted su ser fuera de este cuerpo de nacimiento y de muerte y todos sus problemas estarán resueltos. Ellos solo existen debido a que usted se cree a usted mismo nacido para morir. Desengáñese y sea libre. Usted no es una persona. La Mente es la Inquietud misma

Interlocutor: De la misma manera, ¿no son uno el cuerpo y el morador en el cuerpo? Maharaj: Los aconteceres en el tiempo y el espacio – el nacimiento y la muerte, la causa y el efecto – éstos pueden ser tomados como uno; pero el cuerpo y lo incorporado no son del mismo orden de realidad. El cuerpo existe en el tiempo y el espacio, es transitorio y limitado, mientras que el morador es atemporal y aespacial, eterno y omnipenetrante. Identificar los dos es un grave error y la causa de sufrimiento sin fin. Usted puede hablar de la mente y del cuerpo como uno, pero el cuerpomente no es la realidad subyacente. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Sin embargo, usted tiene un cuerpo y depende de él. Maharaj: De nuevo usted asume que su punto de vista es el único correcto. Repito: Yo no he sido, yo no soy, y yo no seré un cuerpo. Para mí esto es un hecho. Yo también estuve bajo la ilusión de haber nacido, pero mi Gurú me hizo ver que el nacimiento y la muerte son meras ideas – el nacimiento es meramente la idea: «yo tengo un cuerpo», y la muerte: «yo he perdido mi cuerpo». Ahora bien, cuando yo sé que yo no soy un cuerpo, el cuerpo puede estar aquí o puede no estar – ¿qué diferencia constituye eso? El cuerpomente es como una habitación. Está aquí, pero yo no necesito vivir en ella siempre. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Es mejor vivir mucho y con salud. Eso nos da una posibilidad de evitar los errores de la infancia y de la juventud, las frustraciones de la madurez, las miserias y la imbecilidad de la vejez. Maharaj: No faltaba más, viva mucho. Pero usted no es el patrón. ¿Puede decidir los días de su nacimiento y de su muerte? Nosotros no estamos hablando el mismo lenguaje. La suya es una charla hecha de creencias, prendidas todas de suposiciones y de asumiciones. Usted habla con seguridad sobre cosas de las que no está seguro. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Oh, no. Yo conozco por comparación. Si yo soy ciego de nacimiento y usted me dice que conoce las cosas sin tocarlas, mientras que yo debo tocar para conocer, yo soy consciente de que soy ciego sin saber lo que significa ver. Similarmente, yo sé que me falta algo cuando usted afirma cosas que no puedo entender. Usted está diciéndome cosas tan maravillosas sobre mí mismo; según usted yo soy eterno, omnipresente, omnisciente, supremamente dichoso, creador, preservador y destructor de todo lo que hay, la fuente de toda la vida, el corazón del ser, el señor y el amado de todas las criaturas. Usted me iguala con la Realidad Última, la fuente y la meta de toda existencia. Yo solo parpadeo, porque me conozco a mí mismo como un minúsculo paquete de deseos y de miedos, una burbuja de sufrimiento, un destello transitorio de consciencia en un océano de obscuridad. Maharaj: Antes de que el sufrimiento fuera, usted es. Después de que el sufrimiento haya partido, usted permanece. El sufrimiento es transitorio, usted no. Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha

Interlocutor: Lo siento, pero yo no veo lo que usted ve. Desde el día en que nací hasta el día en que me muera, el sufrimiento y el placer tejerán el patrón de mi vida. De ser antes del nacimiento y después de la muerte yo no sé nada. Ni le acepto ni le niego a usted. Oigo lo que usted dice, pero yo no lo sé. Maharaj: Usted es consciente ahora, ¿no es así? Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha

Interlocutor: Cuando le escucho encuentro que es inútil hacerle preguntas. Sea cual sea la pregunta, invariablemente usted le da la vuelta sobre sí misma y me lleva al hecho básico de que estoy viviendo en una ilusión de mi propia creación y que la realidad es inexpresable en palabras. Las palabras meramente aumentan la confusión y la única directiva sabia es la silente búsqueda interior. Maharaj: Después de todo, es la mente la que crea la ilusión y es la mente la que se libera de ella. Las palabras pueden agravar la ilusión, las palabras pueden también ayudar a disiparla. No hay nada malo en repetir la misma verdad una y otra vez hasta que se hace realidad. El trabajo de la madre no se acaba con el nacimiento del hijo. Ella le alimenta día tras día, año tras año hasta que ya no la necesita. Las gentes necesitan escuchar palabras hasta que los hechos les hablan más alto que las palabras. Por Sí mismo Nada tiene Existencia

Interlocutor: Cuando me despierto por la mañana, el mundo ya está aquí, esperándome. Ciertamente el mundo viene al ser primero. Yo vengo, pero mucho más tarde, en el comienzo de mi nacimiento. Sin el cuerpo no habría ni mí mismo ni el mundo. Maharaj: El cuerpo aparece en su mente, y su mente es el contenido de su consciencia; usted es el presenciador inmutable del río de la consciencia que cambia eternamente sin que usted cambie de ninguna manera. Su propio no cambio es tan evidente que usted no lo nota. Obsérvese a usted mismo atentamente y todas estas incomprensiones y concepciones erróneas se disolverán. Lo mismo que todas las pequeñas vidas acuáticas están en el agua y no pueden ser sin agua, así todo el universo está en usted y no puede ser sin usted. «Yo soy» es Verdadero, todo lo demás es Inferencia

Interlocutor: Lo mismo que el estado de vigilia existe en forma de semilla durante el sueño, así el mundo que el niño crea al nacer existe antes de su nacimiento. ¿En quién se encuentra la semilla? Maharaj: En el que es el presenciador del nacimiento y de la muerte, pero que no nace ni muere. Solo él es la semilla de la creación, así como su residuo. No pida a la mente que le confirme lo que es más allá de la mente. La experiencia directa es la única confirmación válida. Lo que Viene y Va no tiene ningún Ser

Interlocutor: Mi venida misma aquí lo ha probado. ¿Se debe esta aceleración a la compañía santa? Cuando partí la última vez, esperaba regresar. ¡Y así lo hice! Ahora estoy desesperado de tener que partir tan pronto para Inglaterra. Maharaj: Usted es como un niño recién nacido. El niño ya era antes, pero no era consciente de su ser. A su nacimiento un mundo surgió en él, y con él la consciencia de ser. Ahora usted solo tiene que crecer en consciencia, eso es todo. El niño es el rey del mundo – cuando crece, se hace cargo de su reino. Imagine que en su infancia cayó gravemente enfermo y que el médico lo curó. ¿Significa eso que el joven rey debe su reino al médico? Sólo, en cuanto a uno de los factores contribuyentes. Hubo muchos otros; todo contribuyó. Pero el factor principal, el más crucial, fue el hecho de haber nacido hijo de un rey. Similarmente, el Gurú puede ayudar. Pero la principal cosa que ayuda es tener la realidad dentro. Ella se afirmará a sí misma. Su venida aquí definitivamente le ha ayudado. No es la única cosa que va a ayudarle. La cosa principal es su propio ser. Su seriedad misma da testimonio de ello. Observe su Mente

Interlocutor: Usted me dijo que puedo ser considerado bajo tres aspectos: el personal (vyakti), el suprapersonal (vyakta) y el impersonal (avyakta). El avyakta es el «yo» puro, universal y real; el vyakta es su reflexión en la consciencia como «yo soy»; el vyakti es la totalidad de los procesos físicos y vitales. Dentro de los estrechos confines del momento presente, lo suprapersonal es consciente de la persona a la vez en el espacio y en el tiempo; no solo de una persona, sino de la larga serie de personas ensartadas en el hilo del karma. Esencialmente, es a la vez el presenciador y el residuo de las experiencias acumuladas, la sede de la memoria, y el hilo conector (sutratma). Es el carácter del hombre que la vida construye y conforma de nacimiento en nacimiento. Lo universal es más allá de todos los nombres y formas, más allá de la consciencia y del carácter, puro ser no consciente de sí mismo. ¿He transcrito sus puntos de vista correctamente? Maharaj: En el nivel de la mente – sí. Más allá del nivel mental ninguna palabra se aplica. La Presenciación de Sí mismo es el Presenciador

Interlocutor: Puedo comprender que la persona es una construcción mental, un nombre colectivo para un conjunto de recuerdos y de hábitos. Pero, aquel a quien la persona le acontece, el centro de presenciación, ¿es mental también? Maharaj: Lo personal necesita una base, un cuerpo con el que identificarse a uno mismo, al igual que un color necesita de una superficie sobre la cual aparecer. La visión del color es independiente del color – es la misma, sea cual sea el color. Uno necesita un ojo para ver un color. Los colores son muchos, el ojo es uno. Lo personal es como la luz en el color y también en el ojo, que es simple, única, indivisible e imperceptible, excepto en sus manifestaciones. No que no sea cognoscible, aunque sí es imperceptible, no objetivable, inseparable. Ni material ni mental, ni objetiva ni subjetiva, es la raíz de la materia y la fuente de la consciencia. Más allá del mero vivir y morir, es la Vida omni-inclusiva, y omni-exclusiva, en la que el nacimiento es muerte y la muerte es nacimiento. La Presenciación de Sí mismo es el Presenciador

Interlocutor: Soy francés de nacimiento y residencia y desde hace unos diez años he estado practicando Yoga. Maharaj: Después de diez años de trabajo, ¿está usted de alguna manera más cerca de su meta? Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Interlocutor: ¿Pero puede dejarse algo por completo? Maharaj: Usted quiere algo como un éxtasis sin fin. Los éxtasis vienen y se van, necesariamente, pues el cerebro humano no puede soportar la tensión por mucho tiempo. Un éxtasis prolongado abrasaría su cerebro, a no ser que sea extremadamente puro y sutil. En la naturaleza nada permanece quieto, todo pulsa, aparece y desaparece. El corazón, la respiración, la digestión, el sueño y la vigilia – el nacimiento y la muerte, todo viene y va en olas. El ritmo, la periodicidad, la armoniosa alternancia de los extremos es la regla. Es inútil rebelarse contra el modelo mismo de la vida. Si busca lo Inmutable, vaya más allá de la experiencia. Cuando digo: «Recuerde “yo soy” todo el tiempo», quiero decir: «vuelva a él repetidamente». Ningún pensamiento particular puede ser el estado natural de la mente, solo el silencio. No la idea del silencio, sino el silencio mismo. Cuando la mente está en su estado natural, revierte al silencio espontáneamente después de cada experiencia o, más bien, toda experiencia acontece en el fondo del silencio. Ahora, lo que ha aprendido aquí deviene la semilla. Puede olvidarlo – aparentemente. Pero vivirá y a su debido tiempo brotará y crecerá y dará flores y frutos. Todo acontecerá por sí mismo. No necesita hacer nada, solo no lo impida. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Interlocutor: Mi Gurú es un venerable anciano de unos ochenta años. Filosóficamente es un vedantino y la práctica que enseña tiene mucho que ver con despertar las energías inconscientes de la mente y traer a la consciencia los obstáculos y bloqueos ocultos. Mi sadhana personal estaba relacionada con mi peculiar problema de la primera infancia y la niñez. Mi madre no pudo darme el sentimiento de estar seguro y de ser amado, tan importantes para el desarrollo normal del niño. Era una mujer que no era adecuada para ser madre; llena de ansiedades y de neurosis, insegura de sí misma, me sentía como una responsabilidad y una carga más allá de su capacidad soportar. Ella nunca quiso que yo naciera. No quería que creciera y me desarrollara, quería devolverme a su matriz, que no naciera, que no existiera. Resistía a todos los movimientos de la vida en mí, combatía ferozmente todos los intentos de ir más allá del estrecho círculo de su existencia habitual. Cuando niño yo era a la vez sensible y afectivo. Ansiaba amor por encima de todo lo demás, y el amor, el simple e instintivo amor de una mujer por su hijo se me negó. La búsqueda del hijo por su madre devino el motivo conductor de mi vida y nunca me he emancipado de ella. Un niño feliz, una infancia feliz devino una obsesión para mí. La preñez, el nacimiento, la infancia me interesaban apasionadamente. Llegué a ser un ginecólogo de cierto renombre y contribuí al desarrollo del método del parto sin dolor. Un hijo feliz de una madre feliz – eso era el ideal de toda mi vida. Pero mi madre estaba siempre ahí – ella misma infeliz, no quería y no podía verme feliz. Se manifestaba de maneras extrañas. Siempre que yo no estaba bien, ella se sentía mejor; cuando yo estaba en buena forma, ella se venía debajo de nuevo, maldiciéndose a sí misma y a mí también. Como si nunca me perdonara el crimen de haber nacido, me hacía sentir culpable de estar vivo. «Vives debido a que me odias. Si me amas – muérete», era su mensaje constante, aunque silencioso. Y así he pasado mi vida, siéndome ofrecida la muerte en lugar del amor. Prisionero como estaba de mi madre, el niño perenne, no puede desarrollar una relación significativa con ninguna mujer; la imagen de la madre se interponía siempre, despiadada. Busque solaz en mi trabajo y encontré mucho; sin embargo, no podía salir del pozo de la infancia. Finalmente me volví hacia la búsqueda espiritual y estoy en esta línea firmemente desde hace muchos años. Pero, en cierto modo es la misma vieja búsqueda del amor de la madre, llámelo Dios o Atma o Realidad Suprema. Básicamente, yo quiero amar y ser amado; desgraciadamente las supuestas gentes religiosas están contra la vida y a favor de la mente. Cuando se enfrentan a las necesidades e impulsos de la vida, comienzan a clasificar, abstraer y conceptualizar y entonces hacen la clasificación más importante que la vida misma. Piden concentrarse e impersonalizarse sobre un concepto. En lugar de la espontánea integración a través del amor recomiendan una deliberada y laboriosa concentración sobre una fórmula. ¡Bien sea Dios o Atma, el mí mismo o el otro, viene a ser lo mismo! ¡Algo sobre lo que pensar, no alguien a quien amar! No son teorías y sistemas lo que yo necesito; hay muchos otros igualmente atractivos o plausibles. Necesito un movimiento de corazón, una renovación de la vida, y no una nueva manera de pensar. No hay maneras de pensar nuevas, pero los sentimientos siempre pueden ser frescos. Cuando amo a alguien, medito sobre él espontánea y poderosamente, con un calor y un vigor que mi mente no puede dominar. Las palabras son buenas para dar forma a los sentimientos; las palabras sin sentimiento son como vestidos sin ningún cuerpo dentro – frías y lacias. Esta madre mía – me drenó de todos mis sentimientos – mis fuentes se han secado. ¿Puedo encontrar aquí la riqueza y abundancia de emociones, que necesito en medida tan amplia como un niño? Maharaj: ¿Dónde está su niñez ahora? ¿Y cuál es su futuro? Ser Feliz, Hacer Feliz es el Ritmo de la Vida

Interlocutor: Comer carne implica matar. Maharaj: Evidentemente. Yo no tengo ninguna pretensión a la congruencia. Usted piensa que la congruencia absoluta es posible; pruébelo con el ejemplo. No predique lo que no practica. Volviendo a la idea de haber nacido. Usted está atrapado en lo que sus padres le dijeron: todo sobre la concepción, la preñez y el nacimiento, el bebe, el niño, el muchacho, el adolescente, y demás. Ahora, despójese de la idea de que usted es el cuerpo con la idea contraria de que usted no es el cuerpo. Es también una idea, no hay duda; trátela como algo que hay que abandonar cuando haya hecho su labor. La idea de que yo no soy el cuerpo da realidad al cuerpo, cuando de hecho no hay ninguna cosa tal como el cuerpo; es solo un estado de mente. Usted puede tener tantos cuerpos y tan diversos como quiera; solo recuerde firmemente lo que quiere y rechace los incompatibles. El Cuerpo y la Mente, son Síntomas de Ignorancia

Interlocutor: ¿Qué le acontece a esa chispa de vida después de la muerte? Maharaj: Ella es más allá del tiempo. El nacimiento y la muerte solo son puntos en el tiempo. La vida teje eternamente sus múltiples tramas. El tejer está en el tiempo, pero la vida misma es atemporal. Cualquiera que sea el nombre y la forma que usted dé a sus expresiones, ella es como el océano – siempre sin cambio, siempre cambiante. El Cuerpo y la Mente, son Síntomas de Ignorancia

Interlocutor: No obstante usted debe conocer el estado del hombre que ha muerto. Al menos por las propias vidas pasadas de usted. Maharaj: Hasta que encontré a mi Gurú, yo sabía muchas cosas. Ahora no sé nada, pues todo conocimiento está solo en el sueño y no es válido. Yo me conozco a mí mismo y no encuentro ninguna vida ni muerte en mí, solo puro ser – no ser esto o eso, sino solo ser. Pero en el momento en que la mente, sacando su provisión de recuerdos, comienza a imaginar, llena el espacio de objetos y el tiempo de aconteceres. Como yo no conozco ni siquiera este nacimiento, ¿cómo puedo conocer nacimientos pasados? Es la mente la que, ella misma en movimiento, ve todo en movimiento, y habiendo creado el tiempo, se inquieta por el pasado y el futuro. Todo el universo está contenido en la consciencia (maha tattva), la cual surge donde hay orden y armonía perfectos (maha sattva). Como las olas están en el océano, así están todas las cosas físicas y mentales en la presenciación. De aquí que lo más importante es la presenciación misma, no su contenido. Profundice y ensanche su presenciación de usted mismo y fluirán todas las bendiciones. No necesita buscar nada, todo vendrá a usted de la manera más natural y sin esfuerzo. Los cinco sentidos y las cuatro funciones de la mente – memoria, pensamiento, entendimiento y sí mismidad; los cinco elementostierra, agua, fuego, aire y éter; los dos aspectos de la creación – materia y espíritu, todos están contenidos en la presenciación. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: Sin embargo, usted debe creer en haber vivido antes. Maharaj: Las escrituras dicen eso, pero yo no sé nada sobre ello. Yo me conozco a mí mismo como yo soy; como yo aparezco o apareceré no está dentro de mi experiencia. No es que yo no recuerde. Es que no hay nada que recordar. La reencarnación implica un sí mismo que se reencarna. No hay ninguna cosa tal. El paquete de recuerdos y de esperanzas, llamado el «yo», se imagina a sí mismo existiendo perennemente y crea el tiempo para dar acomodo a su falsa eternidad: Para ser, yo no necesito ningún pasado ni ningún futuro. Toda experiencia nace de la imaginación; yo no imagino, de modo que a mí mismo ningún nacimiento ni muerte acontecen. Solo aquellos que se piensan a sí mismos nacidos pueden pensarse a sí mismos renacidos. Usted me está acusando de haber nacido – ¡yo no me reconozco culpable! Todo existe en la presenciación y la presenciación ni muere ni renace. Es la realidad inmutable misma. Todo el universo de la experiencia nace con el cuerpo y muere con el cuerpo; tiene su comienzo y su fin en la presenciación, pero la presenciación no conoce ningún comienzo, ni ningún fin. Si lo piensa cuidadosamente y lo medita durante largo tiempo, llegará a ver la luz de la presenciación en toda su claridad y el mundo desaparecerá de su visión. Es como mirar a un bastoncillo de incienso encendido; usted ve el bastoncillo y el humo primero; cuando usted nota el punto ígneo, se da cuenta de que tiene el poder de consumir montañas de bastoncillos y de llenar el universo de humo. Atemporalmente, el sí mismo se actualiza a sí mismo sin agotar sus posibilidades infinitas. En el símil del bastoncillo de incienso, el bastoncillo es el cuerpo y el humo es la mente. Mientras la mente está ocupada con sus contorsiones, no percibe su propia fuente. Entonces viene el Gurú y vuelve su atención hacia la chispa de dentro. Por su naturaleza misma la mente está vuelta hacia fuera; siempre tiende a buscar la fuente de las cosas entre las cosas mismas; el que se le diga a uno que busque la fuente dentro es, de alguna manera, el comienzo de una nueva vida. La presenciación ocupa el lugar de la consciencia; en la consciencia hay el «yo», que es consciente, mientras que la presenciación es indivisa; la presenciación es consciente de sí misma. El «yo soy» es un pensamiento, mientras la presenciación no es un pensamiento; no hay ningún «yo soy consciente» en la presenciación. La consciencia es un atributo, mientras la presenciación no lo es; uno puede ser presenciación de ser consciente, pero no consciente de ser presenciación. Dios es la totalidad de la consciencia, pero la presenciación es más allá de todo – del ser y del no ser. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: Ciertamente, hay muchas cosas que harían miserable incluso a un jnani. Maharaj: Un jnani puede encontrarse con dificultades, pero no le harán sufrir. Criar a un niño desde el nacimiento a la madurez puede parecer una tarea dura, pero para una madre los recuerdos de esas fatigas son un gozo. No hay nada malo en el mundo. Lo que está mal es la manera en que usted lo mira. Es su propia imaginación lo que le extravía. Sin imaginación no hay ningún mundo. Su convicción de que usted es consciente de un mundo es el mundo. El mundo que usted percibe está hecho de consciencia; lo que llama materia es la consciencia misma. Usted es el espacio (akash) en el que ella se mueve, el tiempo en el que ella dura, el amor que le da vida. Corte la imaginación y el apego ¿y qué queda? La Materia es la Consciencia misma

Interlocutor: Es en la historia de la vida de este cuerpomente en lo que yo estoy interesado. ¿Fue dispuesta por usted o por algún otro, o aconteció accidentalmente? Maharaj: Hay un dilema en su pregunta misma. Yo no hago ninguna distinción entre el cuerpo y el universo. Ciertamente, cada uno es la causa del otro; cada uno es el otro. Pero yo estoy fuera de todo ello. Cuando le estoy diciendo que yo nunca he nacido, ¿por qué seguir preguntándome cuáles fueron mis preparativos para el próximo nacimiento? En el momento en que permite que su imaginación teja, al instante teje todo un universo. No es en absoluto como usted imagina, y yo no estoy limitado por sus imaginaciones. La Materia es la Consciencia misma

Interlocutor: Según los teosofistas y demás ocultistas aliados, el hombre consta de tres aspectos: personalidad, individualidad y espiritualidad. Más allá de la espiritualidad está la divinidad. La personalidad es estrictamente temporal y válida para un solo nacimiento. Comienza con el nacimiento del cuerpo y acaba con el nacimiento del siguiente cuerpo. Una vez acabada, ha acabado para siempre; no queda nada de ella excepto unas pocas lecciones dulces o amargas. La individualidad comienza con el hombre-animal y acaba con el hombre plenamente humano. La división entre personalidad y la individualidad es característica de nuestra presente humanidad. Por una parte la individualidad con su anhelo por lo verdadero, lo bueno y lo bello; por el otro una fea lucha entre el hábito y la ambición, el temor y la codicia, la pasividad y la violencia. El aspecto de la espiritualidad está todavía ausente. No puede manifestarse a sí mismo en una atmósfera de dualidad. Solo cuando la personalidad está reunida con la individualidad y deviene una expresión, tal vez limitada, pero verdadera de ella, la luz y el amor y la belleza de lo espiritual vienen por sí mismos. Usted enseña sobre el vyakti, el vyakta, y el avyakta (el observador, lo observado, y el terreno de observación). ¿Concuerda esto con el otro punto de vista? Maharaj: Sí, cuando el vyakti se da cuenta de su no existencia por separado del vyakta, y el vyakta ve al vyakti como su propia expresión, entonces la paz y el silencio del estado de avyakta vienen al ser. En realidad, los tres son uno: el vyakta y el avyakta son inseparables, mientras que el vyakti es el proceso de darse cuenta-sentir-pensar, basado en el cuerpo hecho de los cinco elementos y alimentado por ellos. En lo Supremo, el Presenciador aparece

Interlocutor: ¡Pero uno debe sobrevivir! Maharaj: ¡Usted no puede evitar sobrevivir! El usted real es atemporal y está más allá del nacimiento y de la muerte. Y el cuerpo sobrevivirá mientras haya necesidad de él. No es importante que viva mucho. Una vida plena es mejor que una vida larga. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria

Interlocutor: ¿Significa eso que debo abandonar toda idea de una vida activa? Maharaj: En absoluto. Habrá matrimonio, habrá hijos, habrá ganar dinero para mantener a la familia; todo esto acontecerá en el curso natural de los aconteceres, pues el destino debe cumplirse; usted lo pasará sin resistencia, haciendo las tareas según vengan, atento y concienzudo, tanto en las cosas pequeñas como en las grandes. Pero la actitud general será de afectuoso desapego, de enorme buena voluntad, sin expectativa de retribución, de constante dar sin pedir. En el matrimonio usted no es ni el marido ni la mujer. Es el amor entre los dos. Es la claridad y la bondad que hace todo ordenado y feliz. Esto puede parecerle vago, pero si piensa un poco, encontrará que la mística es sumamente práctica, pues hace su vida creativamente feliz. Su consciencia es elevada a una dimensión más alta, desde la que usted ve todo mucho más claro y con mayor intensidad. Se da cuenta de que la persona que usted devino con el nacimiento y que cesará de ser con la muerte es temporaria y falsa. Usted no es la persona sensual, emocional e intelectual, presa de los deseos y los temores. Descubra su ser real. ¿Quién soy yo? es la pregunta fundamental de toda filosofía y psicología. Entre en ella profundamente. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria

Interlocutor: ¿Dónde interviene lo Absoluto? Maharaj: Lo Absoluto es el lugar de nacimiento de la percepción. Hace posible la percepción. Pero demasiado análisis no le conducirá a ninguna parte. Hay en usted el núcleo del ser, que es más allá del análisis, más allá de la mente. Usted solo puede conocerlo en la acción. Expréselo en la vida diaria y su luz crecerá cada vez más brillante. La legítima función de la mente es decirle a usted lo que no es. Pero si quiere conocimiento positivo, debe ir más allá de la mente. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento

Interlocutor: ¿No es natural ser activo? Maharaj: Todo el mundo quiere ser activo, ¿pero dónde se originan sus acciones? No hay ningún punto central, cada acción engendra otra, involuntaria y dolorosamente, en sucesión sin fin. Ahí no hay ninguna alternancia de trabajo y de pausa. Primero encuentre el centro inmutable donde todo movimiento tiene su nacimiento. Lo mismo que una rueda gira alrededor de un agujero vacío, así también usted debe estar siempre en el centro y no girando en la periferia. Lo que es Puro, Sin mezcla, Sin apego, es Real

Interlocutor: El conocedor y su conocimiento, ¿son uno o dos? Maharaj: Son ambos. El conocedor es lo no manifestado, lo conocido es lo manifestado. Lo conocido está siempre en movimiento, cambia, no tiene ninguna forma suya propia, ningún lugar de morada. El conocedor es el soporte inmutable de todo conocimiento. Cada uno necesita al otro, pero la realidad está detrás. El jnani no puede ser conocido, debido a que no hay nadie a quien conocer. Cuando hay una persona, usted puede decir algo sobre ella, pero cuando no hay ninguna identificación de sí mismo con lo particular, ¿qué puede decirse? Usted puede decir a un jnani cualquier cosa; la pregunta del jnani siempre será: «¿sobre quién está usted hablando? No hay ninguna persona tal». Lo mismo que usted no puede decir nada sobre el universo debido a que éste incluye todas las cosas, así tampoco puede decirse nada sobre un jnani, pues él es todo y a la vez nada en particular. Usted necesita un clavo para colgar de él su imagen; cuando no hay ningún clavo, ¿sobre qué colgará su imagen? Para localizar una cosa usted necesita espacio, para localizar un acontecer necesita tiempo; pero lo atemporal y aespacial desafía todo manejo. Hace que todo sea perceptible, mientras ello mismo es más allá de la percepción. La mente no puede conocer lo que es más allá de la mente, pero la mente es conocida por lo que es más allá de ella. El jnani no conoce ni el nacimiento ni la muerte; la existencia y la no existencia son lo mismo para él. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría

Interlocutor: ¿Por qué la Gran Muerte de la mente coincide con la «pequeña muerte» del cuerpo? Maharaj: ¡No coinciden! Usted puede morir un centenar de muertes sin una sola fisura en el barullo mental. O, puede conservar su cuerpo y morir solo en la mente. La muerte de la mente es el nacimiento de la sabiduría. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría

Interlocutor: Una madre es solo para una vida, comienza con el nacimiento y acaba con la muerte. Ella no es para siempre. Maharaj: Similarmente, el Gurú sujeto al tiempo, no es para siempre. Cumple su cometido y deja su sitio al siguiente. Es completamente natural y no hay ninguna culpa aparejada a ello. En Paz y en Silencio usted Crece

Interlocutor: ¿No está usted haciendo de la realización el resultado de la práctica? La práctica opera dentro de las limitaciones de la existencia física. ¿Cómo puede dar nacimiento a lo ilimitado? Maharaj: Por supuesto, no puede haber ninguna conexión causal entre la práctica y la sabiduría. Pero los obstáculos a la sabiduría son profundamente afectados por la práctica. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: Recuerdo que Gandhiji me decía una vez que el Sí mismo no está sujeto a la ley de la no violencia (ahimsa). El Sí mismo tiene la libertad de imponer el sufrimiento a sus expresiones a fin de enderezarlas. Maharaj: En el nivel de la dualidad puede ser así, pero en la realidad solo hay la fuente, obscura en sí misma, que hace que todo brille. Ella misma no percibida, causa la percepción. Ella misma no pensable, causa el pensamiento. Ella misma no ser, da nacimiento al ser. Ella es el trasfondo inmutable del movimiento. Una vez que usted está ahí, está en casa por todas partes. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: Si yo soy eso, ¿entonces qué me hizo nacer? Maharaj: La memoria de los deseos pasados no cumplidos absorbe energía, que se manifiesta a sí misma como una persona. Cuando su carga se agota, la persona muere. Los deseos no cumplidos son trasladados al siguiente nacimiento. La identificación de sí mismo con el cuerpo crea siempre deseos nuevos y no hay ningún fin para ellos, a menos que este mecanismo de esclavitud se vea claramente. Es la claridad la que libera, pues usted no puede abandonar el deseo, a menos que sus causas y efectos se vean claramente. Yo no digo que renazca la misma persona. La persona muere, y muere de una vez por todas. Pero sus recuerdos, sus deseos y temores permanecen. Éstos aportan la energía para una nueva persona. Lo real no toma ninguna parte en ello, pero lo hace posible dándole la luz. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: ¿Debo yo siempre embotarme con tamas y desesperarme con rajas? ¿Qué hay sobre sattva? Maharaj: Sattva es la irradiación de su naturaleza real. Puede encontrarla siempre más allá de la mente y de sus múltiples mundos. Pero si quiere un mundo, debe aceptar los tres gunas como inseparables – materia – energía – vida – uno en esencia, distinto en apariencia. Ellos se mezclan y fluyen – en la consciencia. En el tiempo y el espacio hay flujo eterno, nacimiento y muerte de nuevo, avance, retiro, otra vez avance, de nuevo retiro – aparentemente sin comienzo y sin fin; la realidad es atemporal, sin cambio, sin cuerpo, sin mente; la presenciación es dicha. Todo Conocimiento es Ignorancia

Interlocutor: ¿Qué pasa con que yo esté fuera del conflicto? Ello no afectará a la guerra. Si yo soy la causa de la guerra, estoy dispuesto a ser destruido. Sin embargo, sigue siendo válida la razón de que la desaparición de un millar como yo no detendrá las guerras. Ellas no comenzaron con mi nacimiento ni acabarán con mi muerte. Yo no soy responsable. ¿Quién lo es? Maharaj: La pugna y la lucha son una parte de la existencia. ¿Por qué no indaga quién es responsable de la existencia? La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¿Por qué imagino? Maharaj: La luz de la consciencia pasa a través de la película de la memoria y arroja imágenes en su cerebro. Debido al estado deficiente y distorsionado de su cerebro lo que percibe es distorsionado y coloreado por sentimientos de agrado y de desagrado. Ponga su pensamiento en orden y líbrelo de los tintes emocionales, y verá las gentes y las cosas como son, con claridad y caridad. El presenciador del nacimiento, de la vida y de la muerte es uno y el mismo. Es el presenciador del sufrimiento y del amor. Pues aunque la existencia en la limitación y la separación es penosa, nosotros la amamos. La amamos y odiamos al mismo tiempo. Nosotros luchamos, matamos, destruimos la vida y la propiedad y sin embargo somos afectuosos y autosacrificados. Cuidamos al niño tiernamente y lo dejamos huérfano también. Nuestra vida está llena de contradicciones. Sin embargo, nos aferramos a ella. Este aferrarse está en la raíz de todo. No obstante, es enteramente superficial. Nosotros nos agarramos a algo o a alguien con todas nuestras fuerzas y al momento siguiente lo olvidamos; lo mismo que un niño que hace sus pasteles de barro y al momento los abandona alegremente. Tóquelos – y chillará enrabietado, divierta al niño y entonces los olvida. Pues nuestra vida es ahora y el amor de ella es ahora. Nosotros amamos la variedad, el juego del dolor y del placer, estamos fascinados por sus contrastes. Para esto necesitamos los opuestos y su aparente separación. Gozamos de ellos por un tiempo y entonces nos cansamos y anhelamos la paz y el silencio del ser puro. El corazón cósmico late incesantemente. Yo soy el presenciador y el corazón también. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: La guerra está en marcha y hay caos y se le pide que se haga cargo de un centro asistencial. Se le da lo que se necesita, se trata solo de llevar a cabo la tarea. ¿Se negaría usted? Maharaj: Trabajar, o no trabajar, es uno y lo mismo para mí. Puedo hacerme cargo, o puedo no hacerme cargo. Puede haber otros, mejor dotados para tales tareas, que yo – asistentes profesionales, por ejemplo. Pero mi actitud es diferente. Yo no miro a la muerte como una calamidad, ni tampoco me regocijo con el nacimiento de un niño. El niño viene a la aflicción mientras el muerto sale de ella. El apego a la vida es apego a la aflicción. Nosotros amamos lo que nos da tormento. Tal es nuestra naturaleza. Para mí el momento de la muerte será un momento de júbilo, no de temor. Yo lloraba cuando nací y moriré riendo. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: Por su gracia yo seré hecho dichoso, poderoso, y apacible. Maharaj: ¡Qué ambiciones! ¿Cómo puede ser feliz una persona limitada en el tiempo y el espacio, un mero cuerpomente, un suspiro de dolor entre el nacimiento y la muerte? Las condiciones mismas de su aparición hacen imposible la felicidad. Paz, poder, felicidad, éstos no son nunca estados personales, nadie puede decir «mi paz», «mi poder» – debido a que «mío» implica exclusividad, la cual es frágil e insegura. Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: Muchos de nosotros hemos estado tomando drogas en algún tiempo y en alguna medida. Hubo gentes que nos dijeron que tomáramos drogas para acceder a niveles de consciencia más altos. Otros nos aconsejaron que practicáramos el sexo abundantemente con el mismo propósito. ¿Cuál es su opinión del tema? Maharaj: Sin duda, una droga que puede afectar a su cerebro puede afectar también a su mente, y proporcionarle las extrañas experiencias prometidas. ¿Pero qué son todas las drogas comparadas con esa droga que le proporcionó esta inusualísima experiencia de nacer y de vivir sumido en la aflicción y el temor, buscando sin parar la felicidad, que no llega, o que no dura? Usted debe indagar en la naturaleza de esta droga y encontrar un antídoto. El nacimiento, la vida, la muerte – son uno. Encuentre lo que los ha causado. Antes de nacer, usted ya estaba drogado. ¿Qué tipo de droga era? Usted puede curarse de todas las enfermedades, pero si está todavía bajo la influencia de la droga primordial, ¿de qué sirven las curas superficiales? Lo No Conocido es el Hogar de lo Real

Interlocutor: Bien, muramos y veamos. Maharaj: Preste atención y encontrará que el nacimiento y la muerte son uno, que la vida pulsa entre el ser y el no ser, y que cada uno necesita al otro para la completud. Usted nace para morir y muere para renacer. Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: Pienso que yo no soy apto para el Yoga. Maharaj: ¿Para qué otra cosa es apto? Todas sus idas y venidas, su búsqueda de placer, sus amores y odios – todo eso muestra que lucha contra las limitaciones, ya sean autoimpuestas o aceptadas. En su ignorancia comete errores y causa aflicción a usted mismo y a otros, pero el impulso está ahí y no será negado. El mismo impulso que busca el nacimiento, la felicidad y la muerte buscará la comprensión y la liberación. Es como una chispa de fuego en una carga de algodón. Usted puede no saberlo, pero más pronto o más tarde el barco arderá en llamas. La liberación es un proceso natural y a la larga, inevitable. Pero está dentro de su poder traerlo al ahora. El Placer y la Felicidad

Interlocutor: Encuentro toda está búsqueda e incubación muy innatural. Maharaj: La suya es la naturalidad de un tullido de nacimiento. Usted puede no ser consciente pero ello no le hace normal. Lo que significa ser natural o normal usted no lo sabe, ni tampoco sabe que no lo sabe. En el momento presente usted va a la deriva y por lo tanto está en peligro, pues a alguien a la deriva en cualquier momento puede acontecerle cualquier cosa. Sería mejor despertar y ver su situación. Que usted es – usted lo sabe. Lo que usted es – usted no lo sabe. Descubra lo que usted es. El Placer y la Felicidad

Interlocutor: Una vez estuve observando un torrente correr entre los peñascales. En cada peñasco la conmoción era diferente, según la forma y el tamaño del peñasco. ¿No es cada persona una mera conmoción sobre un cuerpo, mientras la vida es una y eterna? Maharaj: La conmoción y el agua no están separadas. Es la perturbación la que le hace a usted presenciador del agua. La consciencia lo es siempre del movimiento, del cambio. No puede haber ninguna cosa tal como consciencia sin cambio. El no cambio borra la consciencia inmediatamente. Un hombre privado de sensaciones externas o internas se queda en blanco, o va más allá de la consciencia y de la inconsciencia al estado sin nacimiento y sin muerte. Solo cuando se unen el espíritu y la materia nace la consciencia. Vaya Más allá de la Idea de «yo soy el cuerpo»

Interlocutor: Yo soy americano de nacimiento y durante el pasado año he estado en un Ashram en Madhya Pradesh, estudiando el Yoga en sus múltiples aspectos. Teníamos un maestro cuyo Gurú, un discípulo del gran Sivananda Saraswati, reside en Monghyr. También he estado en Ramanashram. Mientras estaba en Bombay he seguido un curso intensivo de meditación birmana conducido por un tal Goenka. Sin embargo, no he encontrado ninguna paz. Hay una mejora en el autocontrol y en la disciplina cotidiana, pero eso es todo. No puedo decir exactamente qué ha causado qué. He visitado muchos lugares sagrados. Cómo ha actuado cada uno en mí, no puedo decirlo. Maharaj: Los buenos resultados vendrán, más pronto o más tarde. ¿Recibió algunas instrucciones en Sri Ramanashram? Abandone los Recuerdos y las Expectativas

Interlocutor: Usted parece tener poco sitio para la religión. Maharaj: ¿Qué es la religión? Una nube en el cielo. Yo vivo en el cielo, no en las nubes, que son otros tantas palabras enhebradas. Elimine usted la verborrea, ¿y qué queda? Queda la verdad. Mi casa está en lo que no cambia, que parece ser un estado de constante reconciliación e integración de los opuestos. Las gentes vienen aquí a aprender sobre la existencia efectiva de un tal estado, los obstáculos a su emergencia, y, una vez percibido, el arte de estabilizarlo en la consciencia, de modo que no haya ningún choque entre comprender y vivir. El estado mismo es más allá de la mente y no necesita ser aprendido. La mente solo puede enfocar los obstáculos; ver un obstáculo como obstáculo es efectivo, debido a que es la mente la que actúa sobre la mente. Comience por el comienzo: preste atención al hecho de que usted es. En ningún tiempo puede usted decir «yo no era» – todo lo que usted puede decir es: «yo no recuerdo». Usted sabe cuan poco fiable es la memoria. Acepte que, inmerso en pequeños asuntos personales, ha olvidado lo que usted es; intente recobrar la memoria pérdida a través de la eliminación de lo conocido. A usted no puede decírsele lo que acontecerá, ni ello es deseable; la anticipación creará ilusiones. En la búsqueda interior lo inesperado es inevitable; el descubrimiento está invariablemente más allá de toda imaginación. Lo mismo que un niño no nacido no puede conocer la vida de después del nacimiento, pues no tiene nada en su mente con lo que formar una imagen válida, así también la mente es incapaz de pensar en lo real en los términos de lo irreal, excepto por negación: «Ni esto, ni eso». La aceptación de lo irreal como real es el obstáculo; ver lo falso como falso y abandonar lo falso trae la realidad al ser. Los estados de claridad total, de amor inmenso, de impavidez cabal – éstos son meras palabras ahora, contornos sin color, alusiones a lo que puede ser. Usted es como un hombre ciego que espera ver como resultado de una operación – ¡siempre que no eluda la operación! En el estado en el que yo soy las palabras no importan en absoluto. Ni tampoco hay ninguna adicción a las palabras. Solo los hechos importan. La Liberación de la Autoidentificación

Interlocutor: Bien, admito que yo soy, que yo he sido, y que yo seré; al menos desde el nacimiento a la muerte. No tengo dudas de mi ser, aquí y ahora. Pero encuentro que no es suficiente. Mi vida carece de la alegría nacida de la armonía entre lo interior y lo exterior. Si solo yo soy, y el mundo es meramente una proyección, ¿entonces por qué hay desarmonía? Maharaj: ¡Usted crea la desarmonía y después se queja! Cuando desea y teme, y se identifica a usted mismo con sus sensaciones, crea aflicción y esclavitud. Cuando crea con amor y sabiduría, y permanece no apegado a sus creaciones, el resultado es armonía y paz. Pero cualquiera que sea la condición de su mente, ¿de qué manera se refleja en usted? Es solo su autoidentificación con su mente la que le hace feliz o infeliz. Rebélese contra su esclavitud a su mente, vea sus cadenas como autocreadas y rompa los lazos del apego y de la revulsión. ¡Mantenga en la mente la meta de la liberación, hasta que se haga claro en usted que es ya libre, que la liberación no es algo en el futuro distante que tiene que ganarse con penosos esfuerzos, sino que es perennemente propia de uno, lista para ser usada! La liberación no es una adquisición, sino una cuestión de coraje, el coraje para creer que usted es libre ya y para actuar de acuerdo con ello. Lo Percibido no puede ser el Perceptor