Ser Puro

¿No se objetará, sin embargo, que estas formulaciones de las que acabamos de señalar su extrañeza están de hecho ya presentes en la metafísica? Esto es, ¿no enuncia Hegel, al comienzo de la Lógica (Libro primero, primera sección, primer capítulo, C, I): “El ser puro y la nada pura es por consiguiente lo mismo”? En primer lugar, se plantea aquí la cuestión de comprender correctamente la frase. Más radicalmente aún: ¿qué relación puede haber entre el ser y la nada en Hegel, y la formulación a la que conduce el reconocimiento extrametafísico de la diferencia ontológica como fuente oculta de la metafísica? Para abordar esta cuestión el seminario se interroga por el lugar donde, en el pensamiento de Hegel, se halla la proposición ante-dicha. Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices

En la proposición de Hegel: “Das reine Sein und das reine Nichts ist also dasselbe” (El ser puro y la nada pura es por consiguiente lo mismo) figuran las mismas palabras Ser y Nada que en la conferencia ¿Qué es metafísica? De donde la siguiente pregunta: ¿en qué medida es posible emplear las mismas palabras en el interior y en el exterior de la metafísica? Heidegger remite aquí a la última página de De camino al habla: “Que la posibilidad de una transformación madura del habla haya llegado al horizonte intelectual de Wilhelm von Humboldt lo atestiguan las palabras de su tratado ‘Sobre la diversidad de la estructura del habla humana…’”. Según escribe el hermano en el prólogo, Wilhelm von Humboldt ha trabajado en este tratado hasta su muerte ‘en solitario, en la cercanía de un sepulcro’. Wilhelm von Humboldt, cuyas penetrantes y oscuras miradas a la esencia del habla no debemos dejar de admirar, dice: ‘La aplicación de una forma sonora ya existente a los propósitos internos del habla… puede ser pensada como posible en épocas medias de la formación del habla. Por la iluminación interior y por la gracia de circunstancias exteriores favorables, un pueblo podría impartir a su habla heredada una forma tan diferente que llegaría a ser un habla del todo distinta y nueva’ (Párr. 10, p.84). Más adelante (párrafo 11, p.100) se dice: ‘Sin modificar el habla en sus sonoridades, y todavía menos en sus formas y leyes, el tiempo – por el creciente desarrollo de ideas, un aumento en la capacidad de reflexión y una sensibilidad más penetrante – introducirá en ella lo que anteriormente no poseía. De este modo se depositará en el mismo contenedor otro sentido; bajo el mismo cuño se dará algo distinto; siguiendo las mismas leyes de conexión se indicará una secuencia de ideas distintamente escalonada. He aquí el fruto constante de la literatura de un pueblo y, dentro de ella, singularmente de la poesía y de la filosofía’. Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices

Después de estas reflexiones sobre la época, Heidegger vuelve a la cuestión planteada durante una sesión precedente: ¿cómo se diferencia la frase de Hegelel ser puro y la nada pura son lo mismo” y la tesis de ¿Qué es metafísica? en cuanto a las relaciones del ser y la nada? Para Hegel, tanto el ser como la nada son lo absoluto en su más extrema alienación. ¿Pero para Heidegger? La identidad del ser y la nada es dicha partir de la diferencia ontológica. ¿Pero en qué dimensión se mueve la determinación hegeliana considerada a partir de la diferencia ontológica? La proposición de Hegel no conduce a la diferencia ontológica: es, como lo indica el título mismo de la obra de Hegel, una frase ontológica. En efecto, toda la Lógica es un conjunto de proposiciones ontológicas enunciadas bajo la forma dialéctico-especulativa, a partir de lo cual se comprende que la Lógica reúna los pensamientos de Dios antes de la creación. ¿Pero qué quiere decir “creación”? Creación es creación del mundo. En alemán: Herstellung, en griego: poiesis. Son creados los entes. ¿De qué tiene necesidad, sin embargo, la producción de entes? Es necesario considerar aquí el ejemplo aristotélico del arquitecto. El arquitecto crea a partir del eidos. Antes de la creación, Dios piensa el eidos del mundo, es decir la totalidad de las categorías. Tal es el sentido de la ontología o Lógica hegeliana. Presenta tal cual la ontología en la que Dios toma la medida de su creación. Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices


SER PURO

René Guénon: O HOMEM E SEU DEVIR SEGUNDO O VEDANTA

Así pues, la adquisición o, por decir mejor, la toma de posesión de estados superiores, cualesquiera que sean, no es más que un resultado parcial, secundario y contingente; y, aunque este resultado pueda parecer inmenso cuando se le considera en relación al estado individual humano ( y sobre todo en relación al estado corporal, el único del que los hombres ordinarios tienen una posesión efectiva durante su existencia terrestre ), por eso no es menos verdad que, en sí mismo, es rigurosamente nulo al respecto del estado supremo, ya que lo finito, aunque devenga indefinido por las extensiones de las que es susceptible, es decir, por el desarrollo de sus propias posibilidades, permanece siempre nulo frente al Infinito. Por consiguiente, en la realidad absoluta, un tal resultado no vale más que a título de preparación a la “Unión”, es decir, que no es todavía más que un medio y no un fin; tomarle por un fin, es permanecer en la ilusión, puesto que los estados de los que se trata, hasta el Ser inclusive, son todos ellos ilusorios en el sentido que hemos definido desde el comienzo. Además, en todo estado donde subsiste alguna distinción, es decir, en todos los grados de la Existencia, comprendidos aquellos que no pertenecen al orden individual, la universalización del ser no podría ser efectiva; e incluso la unión al Ser Universal, según el modo en el que se cumple en la condición de prajna ( o en el estado póstumo que corresponde a esa condición ), no es la “Unión” en el pleno sentido de esta palabra; si lo fuera, el retorno a un ciclo de manifestación, incluso en el orden informal, ya no sería posible. Es verdad que el Ser está más allá de toda distinción, puesto que la primera distinción es la de la “esencia” y de la “substancia”, o de Purusha y de Prakriti; y sin embargo Brahma, en tanto que Ïshwara o el Ser Universal, se dice que es savishêsha, es decir, “que implica la distinción”, ya que es su principio determinante inmediato; solo el estado incondicionado de atman, que está más allá del Ser, es prapancha-upashama, “sin ningún rastro del desarrollo de la manifestación”. El Ser es uno, o más bien es la Unidad metafísica misma; pero la Unidad encierra en sí misma la multiplicidad, puesto que la produce solo por el despliegue de sus posibilidades; y por eso es por lo que, en el Ser mismo, se puede considerar una multiplicidad de aspectos, que son otros tantos atributos o cualificaciones suyas, aunque estos aspectos no se distingan de él efectivamente, si no es en tanto que nosotros los concebimos como tales; pero todavía es menester que estén en él de alguna manera para que nosotros podamos concebirlos. Se podría decir también que cada aspecto se distingue de los demás bajo una cierta relación, aunque ninguno de ellos se distingue verdaderamente del Ser, y aunque todos sean el Ser mismo1; así pues, hay ahí una suerte de distinción principial, que no es una distinción en el sentido en el que esta palabra se aplica en el orden de la manifestación, sino que es su transposición analógica. En la manifestación, la distinción implica una separación; ésta, por lo demás, no es nada positivo en realidad, ya que no es más que un modo de limitación2; el Ser puro, por el contrario, está más allá de la “separatividad”. Así, lo que está en el grado del Ser Puro es “no-distinguido”, si se toma la distinción ( vishêsha ) en el sentido en el que la conllevan los estados manifestados; y sin embargo, en otro sentido, todavía hay ahí algo “distinguido” ( vishishta ): en el Ser, todos los seres ( con esto no entendemos sus personalidades ) son “uno” sin estar confundidos, y distintos sin estar separados3. Más allá del Ser, ya no se puede hablar de distinción, ni siquiera principial, aunque no se pueda decir tampoco que hay confusión; se está más allá de la multiplicidad, pero también más allá de la Unidad; en la absoluta transcendencia de ese estado supremo, ya no puede aplicarse ninguno de esos términos, ni siquiera por transposición analógica, y es por eso por lo que se debe recurrir entonces a un término de forma negativa, el de “no-dualidad” ( advaita ), según lo que hemos explicado precedentemente; la palabra “Unión” misma es sin duda imperfecta, puesto que evoca la idea de unidad, pero no obstante estamos obligados a conservarla para traducir el término yoga, porque no tenemos otra a nuestra disposición en las lenguas occidentales.


NOTAS




  1. Esto puede aplicarse, en la teología cristiana, a la concepción de la Trinidad: cada persona divina es Dios, pero no es las demás personas. — En la filosofía escolástica, se podría decir la misma cosa de los “transcendentales”, cada uno de los cuales es coextensivo al Ser. 

  2. En los estados individuales, la separación está determinada por la presencia de la forma; en los estados no individuales, debe estar determinada por otra condición, puesto que estos estados son informales. 

  3. Es ahí donde reside la explicación de la principal diferencia que existe entre el punto de vista de Râmânuja, que mantiene la distinción principal, y el de Sankara, que la rebasa.