vacío

Interlocutor: No hay ningún «yo soy» en el sueño profundo. Maharaj: Antes de hacer afirmaciones tan perentorias, examine cuidadosamente su estado de vigilia. Descubrirá pronto que está lleno de vacíos, cuando la mente se queda en blanco. Note cuán poco recuerda incluso cuando está plenamente despierto. Usted no puede decir que no estuvo consciente durante el sueño. Simplemente, no recuerda. Un vacío en la memoria no es necesariamente un vacío en la consciencia. El Sí Mismo Está Más Allá de la Mente

Interlocutor: Sí, hay un vacío. Maharaj: No está tan mal. Usted recuerda un montón – es la memoria inconsciente la que hace tan familiar el mundo en el que vive. Respuestas de la Memoria

Interlocutor: Nada. Maharaj: Sí, el vacío queda. Pero el vacío está lleno a rebosar. Es la potencialidad eterna, como la consciencia es la actualidad eterna. La Persona no es la Realidad

Interlocutor: Pero puesto que el vacío es vacío, es de poca utilidad para nosotros. Maharaj: ¿Cómo puede decir eso? Sin ruptura en la continuidad, ¿cómo puede haber renacimiento? ¿Puede haber renovación sin muerte? Incluso la obscuridad del sueño profundo es refrescante y rejuvenecedora. Sin la muerte habríamos sido tragados para siempre en el pantano de la senilidad eterna. La Persona no es la Realidad

Interlocutor: Una abertura es sólo vacío, ausencia. Maharaj: Efectivamente. Desde el punto de vista de la mente, es sólo una abertura para que la luz de la presenciación entre en el espacio mental. Por sí misma la luz solo puede compararse a una masa de presenciación pura, sólida, densa, como una roca, homogénea y sin cambio, libre de los modelos mentales de nombre y forma. Lo Supremo, la Mente y el Cuerpo

Interlocutor: Debe haber alguna diferencia. Maharaj: Dios es el Omnihacedor, el jnani es un no hacedor. Dios mismo no dice: «Yo estoy haciendo todo». Para Él las cosas acontecen por su propia naturaleza. Para el jnani todo es hecho por Dios. No ve ninguna diferencia entre Dios y la naturaleza. Tanto Dios como el jnani saben de sí mismos que son el centro inmutable de lo mutable, el presenciador eterno de lo transitorio. El centro es un punto de vacío y el presenciador un punto de presenciación pura; saben de sí mismos que son nada, por lo tanto nada puede resistirlos. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: Usted dice que el jnani es más allá. ¿Más allá de qué? ¿Más allá del conocimiento? Maharaj: El conocimiento tiene su amanecer y su ocaso. La consciencia llega a ser y deja de ser. Es una cuestión de ocurrencia y de observación diaria. Todos nosotros sabemos que a veces somos conscientes y a veces no. Cuando no somos conscientes, eso se nos aparece como una oscuridad o como un vacío. Pero un jnani se sabe a sí mismo como ni consciente ni inconsciente, sino puramente presente, un presenciador de los tres estados de la mente y de sus contenidos. Todo Acontece por Sí mismo

Interlocutor: ¿Es vacío? ¿Es silencio? Maharaj: ¿Por qué elaborar? El ser penetra y transciende la consciencia. La consciencia objetiva es una parte de la consciencia pura, no va más allá de ella. Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha

Interlocutor: Todo lo que yo sé es que a veces la mente opera y a veces se detiene. A la experiencia del silencio mental yo la llamo la suspensión de la mente. Maharaj: Llámelo silencio, o vacío, o suspensión, el hecho es que ninguno de los tres – ni el experimentador, ni el experimentar, ni la experiencia – están. En la presencia, en la presenciación, en la consciencia de sí mismo, la sensación de ser esto o eso, no está. El ser no identificado permanece. Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha

Maharaj: El mundo no es más que un espectáculo, brillante y vacío. Es, y sin embargo no es. Está ahí solo mientras yo quiero verlo y tomar parte en él. Cuando dejo de interesarme, se disuelve. No tiene ninguna causa y no sirve a ningún propósito. Solo acontece cuando estamos distraídos. Aparece exactamente como aparece, pero no hay en él ninguna profundidad, ni significado. Sólo el espectador es real, llámele Sí mismo o Atma. Para el Sí mismo el mundo es solo un espectáculo colorido del que goza mientras dura y que olvida cuando acaba. Lo que acontece en la escena le hace temblar de terror o revolcarse de risa, sin embargo él siempre está presente al hecho de que es solo un espectáculo. Sin deseo ni miedo, él lo goza, como acontece. Interlocutor: La persona inmersa en el mundo tiene una vida de muchos sabores. Llora, ríe, ama y odia, desea y teme, sufre y goza. ¿El jnani sin deseo y sin miedo, qué vida tiene? ¿No se ha quedado seco en su distanciamiento? Maharaj: Su estado no es tan desolado. Saborea una dicha pura, no causada y no diluida. Es feliz y es plenamente consciente de que esa felicidad es su naturaleza misma y de que no necesita hacer nada, ni esforzarse por nada para asegurarla. Ella le sigue, más real que el cuerpo, más cerca que la mente misma. Usted imagina que sin causa no puede haber ninguna felicidad. Para mí, la dependencia de algo para la felicidad es una miseria completa. El placer y el sufrimiento tienen causas, mientras que mi estado es mío propio, totalmente no causado, independiente, inexpugnable. Solo el Sí mismo es Real

Interlocutor: ¿Merece la pena su búsqueda? Maharaj: Sin ella todo es aflicción. Si quiere vivir sana, creativa y dichosamente, y tener riquezas infinitas que compartir, busque lo que usted es. Mientras que la mente está centrada en el cuerpo, y la consciencia está centrada en la mente, la presenciación es libre. El cuerpo tiene sus necesidades y la mente sus sufrimientos y placeres. La presenciación es desapegada e inamovible. Es lúcida, silente, apacible, alerta, y carente de miedo, sin deseo ni temor. Medite en ella como su verdadero ser y trate de serla en su vida diaria, y usted la realizará en su plenitud. La mente está interesada en lo que acontece, mientras que la presenciación está interesada en la mente misma. El niño va detrás del juguete, pero la madre observa al niño, no al juguete. Observando incansablemente, devine completamente vacío y con esta vacuidad todo regresó a mí excepto la mente. Encuentro que he perdido la mente irremediablemente. La Presenciación es Libre

Interlocutor: He sido estéril durante los dos últimos años, he estado desolado y vacío y a menudo he rezado para que viniera la muerte. Maharaj: Bien, con su venida aquí los acontecimientos han empezado a funcionar. Deje que las cosas acontezcan como acontecen – finalmente, se arreglarán por sí solas felizmente. No necesita esforzarse hacia el futuro – el futuro vendrá a usted por sí solo. Durante algún tiempo más, seguirá como un sonámbulo, como está ahora, desprovisto de significado y de seguridad; pero este periodo acabará y encontrará su trabajo a la vez fecundo y fácil. Hay siempre momentos en los que uno se siente vacío y extraño. Tales momentos son muy deseables pues significan que el alma ha arrojado sus amarras y que navega hacia lugares distantes. Esto es desapego: cuando lo viejo ha partido y lo nuevo todavía no ha llegado. Si tiene miedo, el estado puede ser aflictivo; pero no hay nada que temer. Recuerde las instrucciones: se encuentre con lo que se encuentre – vaya más allá. Los Deseos Satisfechos, Engendran más Deseos

Interlocutor: ¿Cómo puede ser útil la no acción donde se necesita la acción? Maharaj: Donde se necesita la acción, la acción acontece. El hombre no es el actor. Lo suyo es ser consciente de lo que ocurre. Su presencia misma es acción. Una ventana es ausencia de pared y da aire y luz debido a que está vacía. Ser vacío de todo contenido mental, de toda imaginación y esfuerzo, y la ausencia misma de obstáculos hará que la realidad irrumpa impetuosa. Si quiere realmente ayudar a una persona, manténgase ausente. Si se siente emocionalmente inclinado a ayudar, no logrará ayudar. Usted puede estar muy ocupado y muy complacido con su naturaleza caritativa, pero no se hará mucho. Un hombre es realmente ayudado cuando ya no necesita más ayuda. Todo lo demás es solo futilidad. Abandone Todo y Usted Gana Todo

Interlocutor: ¿Está usted siempre en un estado de samadhi? Maharaj: Por supuesto que no. El samadhi es un estado de la mente, después de todo. Yo soy más allá de toda experiencia, incluso de la experiencia del samadhi. Yo soy el gran devorador y destructor: todo lo que toco se disuelve en el vacío (akash). La Materia es la Consciencia misma

Interlocutor: En el fondo de mi mente hay un murmullo todo el tiempo. Numerosos pensamientos pequeños y frágiles proliferan y pululan y esta nube informe está siempre conmigo. ¿Es lo mismo en usted? ¿Cuál es el fondo de su mente? Maharaj: Donde no hay ninguna mente, no hay ningún fondo de la mente. ¡Yo soy todo frente, no hay ningún fondo! El vacío habla, el vacío queda. En lo Supremo, el Presenciador aparece

Interlocutor: Usted dice que usted es el presenciador silente y también que es más allá de la consciencia. ¿No hay ninguna contradicción en ello? Si usted es más allá de la consciencia, ¿a qué está usted presenciando? Maharaj: Yo soy consciente y no consciente, a la vez consciente y no consciente, y ni consciente ni no consciente – de todo esto yo soy el presenciador – pero en realidad no hay ningún presenciador, debido a que no hay nada de lo que ser presenciador. Yo soy perfectamente vacío de todas las formaciones mentales, vacío de mente – y sin embargo plenamente consciente. Esto es lo que intento expresar al decir que yo soy más allá de la mente. Busque la Fuente de la Consciencia

Interlocutor: Encuentro que la presenciación provoca un estado de silencio interior, un estado de vacío psíquico. Maharaj: Todo va bien como va, pero no es suficiente. ¿Ha sentido usted la omniabarcante vacuidad en la que el universo flota como una nube en el cielo azul? En la Autopresenciación usted Aprende sobre Usted mismo

Interlocutor: ¿Voy a morir? Maharaj: La destrucción física no es lo que importa. Es su aferrarse a la vida sensata lo que le ata. Si pudiera experimentar el vacío interior plenamente, la explosión en la totalidad estaría cerca. En la Autopresenciación usted Aprende sobre Usted mismo

Interlocutor: ¿No es natural ser activo? Maharaj: Todo el mundo quiere ser activo, ¿pero dónde se originan sus acciones? No hay ningún punto central, cada acción engendra otra, involuntaria y dolorosamente, en sucesión sin fin. Ahí no hay ninguna alternancia de trabajo y de pausa. Primero encuentre el centro inmutable donde todo movimiento tiene su nacimiento. Lo mismo que una rueda gira alrededor de un agujero vacío, así también usted debe estar siempre en el centro y no girando en la periferia. Lo que es Puro, Sin mezcla, Sin apego, es Real

Interlocutor: La mente es tan absolutamente inquieta. ¿Cuál es la vía para aquietarla? Maharaj: La confianza en el maestro. Tome mi propio caso. Mi Gurú me ordenó estar atento a la sensación de «yo soy» y no prestar atención a nada más. Yo solo obedecí. No seguí ningún curso particular de respiración o de meditación, o de estudio de las escrituras. Aconteciera lo que aconteciera, yo apartaba mi atención de ello y permanecía con la sensación de «yo soy». Puede parecer demasiado simple, incluso crudo. Mi única razón para hacerlo era que mi Gurú me dijo que lo hiciera. ¡Sin embargo funcionó! La obediencia es un poderoso disolvente de todos los deseos y temores. Solo apártese de todo lo que ocupa la mente; haga cualquier trabajo que tenga que completar, pero evite las obligaciones nuevas; manténgase vacío, manténgase a disposición, no resista a lo que viene sin ser invitado. Finalmente, usted alcanza un estado de no avidez, de no apego gozoso, de holgura y libertad interior indescriptible, y sin embargo maravillosamente real. En Paz y en Silencio usted Crece

Maharaj: Hay el cuerpo. Dentro del cuerpo parece haber un observador y fuera – un mundo bajo observación. El observador y su observación, así como el mundo observado aparecen y desaparecen juntos. Más allá de todo ello, hay el vacío. Este vacío es uno para todos. Interlocutor: Lo que dice parece simple, pero no todo el mundo lo diría. Es usted, y solo usted, quien habla de los tres y del vacío más allá. Yo solo veo el mundo, el cual incluye todo. Maharaj: Incluso el «yo soy». Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: ¿Dónde vive, entonces? Maharaj: En el vacío más allá del ser y del no ser, más allá de la consciencia. Este vacío es también plenitud; no se compadezca de mí. Es como un hombre que dice: «He hecho mi trabajo, no queda nada más que hacer». Todo Conocimiento es Ignorancia

Interlocutor: Desde el comienzo de mi vida soy perseguido por una sensación de estar incompleto. Desde la escuela a la universidad, al trabajo, al matrimonio, a la opulencia, yo imaginaba que la siguiente cosa seguramente me daría la paz, pero no había ninguna paz. Esta sensación de insatisfacción sigue creciendo a medida que pasan los años. Maharaj: Mientras hay el cuerpo y la sensación de identidad con el cuerpo, la frustración es inevitable. Solo cuando se conozca a usted mismo como enteramente ajeno al cuerpo y diferente de él, encontrará respiro a la mezcla de temor y de deseación inseparables de la idea de «yo soy el cuerpo». Acallar los temores y satisfacer los deseos no eliminará esta sensación de vacío de la que está intentando escapar; solo el conocimiento de sí mismo puede ayudarle. Por conocimiento de sí mismo quiero decir pleno conocimiento de lo que usted no es. Tal conocimiento es asequible y final; pero para el descubrimiento de lo que usted es no puede haber ningún fin. Cuanto más descubre, tanto más queda por descubrir. El Hombre no es el Hacedor

Interlocutor: ¿Que experiencia? Maharaj: La experiencia de estar vacío, no encerrado en los recuerdos y las expectativas; es como la felicidad de los espacios abiertos, de ser joven, de tener todo el tiempo y la energía para hacer cosas, para el descubrimiento, para la aventura. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo