pensar de Hegel

Por lo tanto, como nombre para el ser de lo ente la extraña palabra experiencia recae dentro de la meditación porque ha llegado a su madurez. Cierto que su uso cae completamente fuera del uso lingüístico corriente, así como del filosófico, pero cae como fruto del propio asunto, ante el que el pensar de Hegel sigue detenido. La justificación del uso lingüístico, que es algo esencialmente distinto a la simple manera de hablar en cada caso, reside en eso que Hegel ha traído a la vista por medio de los anteriores párrafos en relación con la naturaleza de la conciencia. Las tres proposiciones sobre la conciencia bosquejan la estructura de esa naturaleza esquemáticamente. Heideggeriana: HegelExperiencia

Según esto, habría que buscar la zona de la línea crítica, es decir, la localidad de la esencia del nihilismo consumado, allí donde la esencia de la metafísica despliega sus posibilidades extremas, y se recoge en ellas. Esto acontece allí donde la voluntad de la voluntad únicamente quiere, es decir, exige, coloca a todo presente sólo en la colocabilidad general y uniforme de su existencia. En cuanto reunión incondicionada de semejante colocar no desaparece el . Irrumpe en una inhospitalidad única. En la desaparición y en la reducción se muestra sólo lo de antiguo presente, que aún no ha capturado la voluntad de la voluntad, sino que ha dejado todavía en la voluntad del espíritu y de su automovimiento total, en el que se mueve el pensar de Hegel. Heideggeriana: PreguntaSer

Por lo tanto, si pretendemos mantener un diálogo de pensamiento con Hegel, tendremos que hablar con él, ya no sólo del mismo asunto, sino del mismo asunto y de la misma manera. Sólo que lo mismo no es lo igual. En lo igual desaparece la disparidad. En lo mismo aparece la disparidad. Aparece con tanto más empuje, cuanto con mayor decisión sea reclamado el pensar de la misma manera por el mismo asunto. Hegel piensa el ser de lo ente de modo especulativo-histórico. Pero desde el momento en que el pensar de Hegel tiene su lugar dentro de una época de la historia (lo cual no quiere decir en absoluto que pertenezca al pasado), intentaremos pensar de la misma manera, esto es, de modo histórico, el ser pensado por Hegel. Heideggeriana: OntoTeoLogia1957

Tendremos en cuenta tres cosas a fin de explicar la disparidad que reina entre el pensar de Hegel el intentado por nosotros. Heideggeriana: OntoTeoLogia1957

Tras esta breve caracterización de la disparidad existente entre el pensar de Hegel y el nuestro respecto al asunto, la norma, y el carácter de un diálogo con la historia del pensar, intentaremos emprender de forma un poco más clara el diálogo ya comenzado con Hegel. Esto significa que vamos a intentar dar el paso atrás. La denominación “paso atrás” da lugar a múltiples malentendidos. “Paso atrás” no significa un paso aislado del pensar, sino el modo de movimiento del pensar y un largo camino. En la medida en que el paso atrás determina el carácter de nuestro diálogo con la historia del pensar occidental, conduce en cierto modo al pensar fuera de lo que hasta ahora ha sido pensado en la filosofía. El pensar retrocede ante su asunto, el ser, y con ello, lleva lo pensado a una posición contraria que nos permite contemplar el conjunto de esta historia, al prepararle el ámbito que va a ocupar, y en concreto, desde la perspectiva de lo que se constituye en fuente de todo ese pensar. A diferencia de lo que ocurre en Hegel, éste no es un problema heredado y ya formulado, sino precisamente lo no preguntado por nadie a lo largo de toda esa historia del pensar. Lo llamaremos, provisional e inevitablemente, con palabras del lenguaje de la tradición. Hablamos de la diferencia entre el ser y lo ente. El paso atrás va desde lo impensado, desde la diferencia en cuanto tal, hasta lo por pensar: el olvido de la diferencia. El olvido que está aquí por pensar es ese velamiento pensado a partir de la lethe (encubrimiento) de la diferencia en cuanto tal, velamiento que se ha sustraído desde el principio. El olvido forma parte de la diferencia, porque ésta le pertenece a aquél. No es que el olvido sólo afecte a la diferencia por lo olvidadizo del pensar humano. Heideggeriana: OntoTeoLogia1957

¿Pero no oímos hablar del ser ser en el orden y la consecución históricos del proceso dialéctico que piensa Hegel? Ciertamente. Pero el ser también se deja ver aquí únicamente bajo la luz que brilló para el pensar de Hegel, lo que quiere decir que la forma en la que se da el ser se determina siempre ella misma a partir del modo en que éste se da luz a sí mismo. Pero este modo es un modo destinado, es siempre la marca de una época que sólo se nos manifiesta como tal si le damos la libertad de volver a su propio ser pasado. Sólo podemos llegar a la proximidad de lo destinado por medio de una súbita chispa de recuerdo que surge en un instante. Esto también vale para la experiencia que tenemos de la marca que lleva en cada ocasión la diferencia de ser y ente, a la que corresponde en cada caso una interpretación de lo enteente como tal. Lo dicho también vale de modo particular para nuestro intento de salir del olvido de la diferencia como tal por medio del paso atrás, y de pensar en ésta como en la resolución entre la sobrevenida desencubridora y la llegada que se encubre a sí misma. Ciertamente, a un oído más atento se le revela que en nuestro discurso acerca de la resolución, ya dejamos que aquello que ha sido tomase la palabra, en la medida en que pensamos en un desencubrir y un encubrir, esto es, en una sobrevenida (trascendencia) y una llegada (presencia). Tal vez mediante esta explicación de que la diferencia de ser y ente se encuentra en la resolución en calidad de preámbulo de su esencia, salga a la luz algo permanente que atraviesa el destino del ser desde el principio hasta su consumación. Pero con todo, sigue siendo difícil decir cómo debe ser pensada esa permanencia, puesto que, ni es algo general que valga para cada caso, ni una ley que garantice la necesidad de un proceso en sentido dialéctico. Heideggeriana: OntoTeoLogia1957

En la segunda parte de la ponencia fueron mencionados algunos de los más groseros malentendidos que encontró en Francia el pensar de Heidegger. En la Lógica de Hegel el ser como lo inmediato es mediado en la esencia como la verdad del ser. ¿Es este camino del ser a la esencia y de la esencia al concepto, es este camino a la verdad del ser, inicialmente introducido como lo inmediato, el mismo que la cuestión del ser desarrollada en Ser y tiempo, o en todo caso comparable con ella? ¿Dónde puede establecerse la diferencia fundamental? Desde la perspectiva de Hegel pudiera decirse: Ser y tiempo queda estancado en el ser, no lo desarrolla en “concepto” (una afirmación, que se mantiene externamente en la terminología de Hegel: ser-esencia-concepto). Recíprocamente, desde Ser y tiempo y por relación al pensar de Hegel, habría que plantear al punto la pregunta: ¿Cómo llegó Hegel a colocar inicialmente al ser como lo inmediato indeterminado y ponerlo así globalmente en relación con la determinación y mediación? (cfr. Heidegger, Wegmarken (Jalones del camino), 1967, pp. 225 ss., “Hegel y los griegos”). Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer