Este último caso es el del hombre ordinario, que, pasando por la muerte, debe retornar a otro estado de manifestación, mientras que el primer caso es el del ser “CALIFICADO PARA PASAR A TRAVÉS DEL MEDIO DEL SOL” (Jaiminîya-Upánishad-Bràhmana, I, 6, 1), por vía del “séptimo rayo”, porque ya se ha identificado con el Sol mismo y así, a la pregunta: “quién eres tú?”, que se le formula cuan do llega a esa puerta, puede responder con verdad: “Yo soy Tú”. “KÁLA-MUKHA”